Estas declaraciones de la subdirectora general de Relacions Laborals, Treball Autònom i Qualitat en el Treball de la Generalitat han tenido tenido lugar hoy en Barcelona en la jornada «Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica», organizada por Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD)
Respaldada por un consenso sin precedentes entre Gobierno, sindicatos y patronales, y tras una compleja aprobación parlamentaria, la nueva reforma laboral es ya una realidad consolidada que aborda muchos de los grandes problemas estructurales del mercado de trabajo en España, definido desde hace años por las altas tasas de paro (14,5% de la población activa) y la temporalidad (26% de contratos eventuales).
Para conocer en detalle las implicaciones que este nuevo entorno legal representa para las empresas y los trabajadores, Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) han organizado la jornada “Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica”, que ha tenido lugar esta mañana en Barcelona y que ha reunido a más de 150 empresas de la zona. Una iniciativa con la que acercar a las organizaciones la nueva realidad normativa y sus obligaciones como agentes empleadores.
Jordi Morral, consejero de APD en Catalunya, ha sido el encargado de dar la bienvenida al evento de hoy y ha resaltado que “esta reforma laboral que se acaba de aprobar de una manera tan ajustada supondrá puntos de mejora en las relaciones laborales y en el entorno laboral”, si bien alertó de que “nos encontramos en un entorno actual muy complejo, derivado de la actual invasión de Ucrania, que puede ralentizar la recuperación del mercado laboral”.
Por su parte, María José Carracedo, directora territorial de Adecco en Cataluña y Levante, ha puesto el foco en la importancia del consenso que trae esta reforma laboral y ha señalado que “se trata de una norma fruto del acuerdo entre Gobierno, Patronal y Sindicatos que trata de abordar algunos de los principales problemas del mercado de trabajo en España como son una elevada tasa de desempleo y las altas cotas de temporalidad en la contratación, en sintonía con las directrices marcadas por la Unión Europea. Una reforma con un objetivo claro: acomodar las ratios de temporalidad en España a cifras europeas, a través de una normativa contundente que requerirá de un seguimiento posterior. Una reforma donde se abordan cuestiones capitales como la negociación colectiva, la ultraactividad, la subcontratación y los mecanismos de flexibilidad y estabilidad para las empresas”.
A continuación, Àngels Cuadrada, subdirectora general de Relacions Laborals, Treball Autònom i Qualitat en el Treball de la Generalitat de Catalunya, ha inaugurado la jornada y ha destacado que “es necesario valorar positivamente el consenso al que se ha llegado con la reforma laboral. Es un acuerdo que muchos han tildado de histórico ya que garantiza la paz social y la estabilidad en las relaciones laborales y, además, es mucho más acorde a la legislación europea. El logro de un consenso en un tema tan complejo y con intereses contrapuestos tiene un valor importante, sobre todo cuando no todas las reformas en esta materia han sido así”.
Cuadrada ha destacado que “todo el mundo ha cedido y ha requerido meses de intensas negociaciones, lo que ha conseguido evitar que nuestra legislación laboral sea un continuo viaje de ida y vuelta en función de la evolución del ciclo político”. Si bien es cierto que la representante de la Generalitat de Cataluña ha reconocido que “este pacto generará dudas y tendrá sus pronunciamientos jurisprudenciales porque habrá que interpretar muchos preceptos”.
La subdirectora general de Relacions Laborals, Treball Autònom i Qualitat en el Treball ha enumerado algunos de los principales aciertos de la nueva norma como “la lucha contra la temporalidad y la precariedad. Aspectos fundamentales en línea con lo exigido por la Unión Europea para la obtención de los fondos de recuperación. Ha sido un objetivo de siempre, pero con escasos resultados”.
Otro aspecto de especial importancia para Àngels Cuadrada ha sido “la mejora formativa de los trabajadores ya que se incorporan acciones formativas para trabajadores afectados por ERTE y para periodos de inactividad de fijos discontinuos”.
La visión de patronal y sindicatos
Tras la intervención de Cuadrada ha tomado la palabra Javier Ibars, director de Relaciones Laborales y Asuntos Sociales de Foment del Treball Nacional, quien se ha mostrado crítico con la Reforma: “España es uno de los estados con una de las normativas laborales más rígidas de los países desarrollados. La reforma laboral del 2012 consideramos que introdujo mecanismos flexibilizadores de las relaciones laborales que redujo muy significativamente el paro en una crisis económica brutal y la creación de millones de puestos de trabajo. En un mundo globalizado como el actual, con sistemas productivos cambiantes, o tenemos una normativa laboral que nos facilite mecanismos de flexibilidad y de adaptación para garantizar la viabilidad y competitividad de las empresas o tendremos serias dificultades”.
Sobre la nueva norma, Ibars ha señalado que se retrocede “respecto a una serie de mecanismos de flexibilidad que nos parecían positivos desde el punto de vista de creación de empleo. El objetivo principal de esta reforma -y dónde la UE puso el foco- es en la segmentación que teníamos entre contratos temporales e indefinidos. Evidentemente compartimos el objetivo y el diagnóstico, no podíamos continuar con esta tasa de temporalidad tan elevada. Pero nosotros creemos que la vía para conseguirlo, penalizando la contratación temporal, no es la más acertada. Habría que incentivar la contratación indefinida sin penalizar la temporal y potenciando también la contratación indefinida a tiempo parcial e incentivando la contratación de jóvenes con fórmulas más flexibles porque con el contrato de formación o en prácticas no creemos que se consiga. Se debe configurar un sistema de contratación adaptado a las necesidades de trabajadores y empresarios otorgando mayor seguridad jurídica de la que tenemos ahora con esta nueva Reforma”.
“Las empresas no tienen claro cómo gestionar la reforma laboral, hay muchas incertidumbres y estas tienen mucha importancia porque puede comportar un incremento de costes o sanciones absolutamente inasumibles por muchas empresas. Se necesitan normas de contratación breves, concretas y claras o habrá inseguridad jurídica y se facilitará el fraude. Además, se suprime el contrato de obra o servicio determinado, un contrato que aproximadamente comportaba el 50% o más de la contratación temporal y un contrato con el que cuentan la mayoría de países europeos. Canalizar este tipo de contrato por el fijo discontinuo, desde el punto de vista empresarial, sugiera muchas dudas por parte de las empresas. La figura del fijo discontinuo puede acarrear incremento de costes para muchas empresas”, continuaba el representante de la patronal catalana.
Finalmente, Javier Ibars ha señalado que “los ERTEs son una figura clave y positiva para evitar la eliminación de empresas y situaciones empresariales delicadas y evitar la destrucción de puestos de trabajo. Se podría haber hecho mejor ya que existen limitaciones a poder realizar horas extras o nuevas contrataciones… pero no podemos obviar la complejidad de esta negociación y que inicialmente los resultados iban a ser peores para las empresas de lo que finalmente han sido”.
La jornada ha contado con dos mesas de debate. La primera de ellas ha estado moderada por Jordi Morrals, consejero de APD en Catalunya, y formada por Carlos de Pablo, secretario de Política Institucional de UGT Catalunya y Cristina Torre, responsable de Acción sindical y transiciones justas de CCOO de Catalunya. Han abordado aspectos como el impacto de la normativa en las empresas catalanas y el papel de los sindicatos en la nueva negociación colectiva.
Carlos de Pablo, secretario de Política Institucional de UGT Catalunya, ha señalado que “para nosotros es absolutamente positivo lo que hemos alcanzado, es un extraordinario acuerdo y, como siempre, nos hubiera gustado llegar mucho más allá. Este acuerdo es fruto del consenso y del compromiso de los agentes sociales. Lo que trae esta reforma es un cambio de paradigma ya que en 2012 asistimos a una quiebra del modelo de relaciones laborales, se hizo unilateral y al margen del diálogo social. Los agentes sociales volvemos a tener un papel de reestructuración y recuperamos ese espíritu democrático de la Constitución española. Aquello que quebró la reforma del 2012, con una formulación antidemocrática y antisocial, se ha vuelto a recuperar”.
“Por fin hay un cambio de paradigma porque se establece que, de salida, cualquier contrato que se realice sea de carácter indefinido y no temporal como antes. Y si se necesitara puntualmente que sea temporal se analizará y se estudiará como algo puntual. Los trabajadores y trabajadores serán más libres y capaces para desempeñar su trabajo porque van a tener más estabilidad”, incidía de Pablo.
Por último, el secretario de política institucional de UGT Catalunya ha declarado que “los empresarios no conciben el despido como un derecho, pero es cierto que nos ha gobernado gente que sí concebía el despido como un derecho, cuando realmente es una consecuencia y por eso nos importaba abordar el tema de los despidos, pero no ha podido ser en este caso, por eso creemos que la reforma, siendo excepcional, no es perfecto y tendrá que seguir abordando nuevos aspectos”.
Por su parte, Cristina Torre, responsable de Acción sindical y transiciones justas de CCOO de Catalunya, ha destacado que “esta Reforma ha ido mucho más allá de lo que hubiéramos tenido expectativas reales de conseguir. Valoramos este Real Decreto como un avance para trabajadores y trabajadoras, pero también para las empresas. No hay ni una sola línea que no suponga una mejora de las condiciones de trabajo. Todos los agentes sociales debemos afrontar la aplicación de esta nueva norma y los sindicatos debemos orientar bien a los trabajadores, y las patronales a los empresarios, no se puede desinformar. La norma nos da una seguridad jurídica clarísima en aspectos de temporalidad y solo por unas causas muy concretas se podrá recurrir a ella”.
“Nuestro modelo productivo tiene que ser sostenible y la digitalización lo va a impulsar gracias a los fondos de la Unión Europea. Es normal que cuando el Estado apoye procesos de reestructuración se vinculen al compromiso de las empresas a contribuir a la formación de los trabajadores ya que reciben dinero público por ello. No se ha hecho una reforma para seguir manteniendo el sistema de precariedad, es una norma sustancial, de calado y que tendrá resultados concretos. Por supuesto que queda mucho por seguir trabajando y seguir modificando mediante el diálogo y el consenso. Lo sustancial de esta reforma es que atiende a los trabajadores más desvalidos y con menor representación sindical, a los que llegábamos menos, lo que demuestra la intención que ha habido de que la Reforma represente al 100% de trabajadores”, ha concluido Torre.
Aspectos legales más destacados
La segunda mesa, moderada por Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco, se ha centrado en aspectos como la contratación y subcontratación, la negociación colectiva o los mecanismos red. Han intervenido Federico Durán, catedrático y abogado en derecho laboral de Garrigues, Rubén Agote, socio coordinador del área laboral de Cuatrecasas, y Juan Reyes, socio responsable del departamento laboral Barcelona de Uría Menéndez.
En palabras de Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco: “La reforma afecta a capítulos importantes del modelo de relaciones laborales: temporalidad, subcontratación, negociación colectiva, flexibilidad, etc. Hay un objetivo claro de reducir la temporalidad dado que multiplicamos por dos la media comunitaria. El reto consiste en conseguir que esa reducción se vea acompaña de creación de empleo. Por eso seguimos insistiendo en la conveniencia de fomentar medidas de flexiseguridad, que permitan combinar la mínima flexibilidad necesaria con la creación de empleo que el país necesita”.
Por su parte Federico Durán, de Garrigues, ha matizado que “no se puede pretender por vía interpretativa conseguir lo que no se ha conseguido en la negociación de la reforma. Reforma aprobada por consenso, realista y oportuna, aunque no extraordinaria, que ha surgido en función de las circunstancias. No supone una derogación de la reforma del 2012 ni hay una modificación sustancial de los parámetros esenciales que se establecieron en 2012 y en años anteriores. Esta reforma nos sigue situando en algunos aspectos en el siglo XX y no en el XXI”.
“Lo más importante es que (la reforma) salvaguarda la libertad de empresa, la situación de partida era mucho más intervencionista. Se ha salvaguardado porque se mantienen las condiciones de subcontratación de actividades productivas y se mantiene el modelo de negociación colectiva que había y que ha permitido avanzar en las relaciones laborales en España. Se cae en el error de pensar que una ley más restrictiva en materia de contratación temporal consigue más efectos y mayor reducción de la tasa. En Portugal o Alemania los contratos temporales pueden durar hasta 24 meses y su tasa es inferior a la nuestra. La nueva reforma crea muchos problemas interpretativos, queda ahora una larga labor interpretativa por parte de los tribunales”, concluía Durán.
Rubén Agote, de Cuatrecasas, ha reiterado que “gran parte de la reforma de 2012 no se ha tocado. Sí supone un cambio con respecto a la contratación temporal que ahora es mucho más restrictiva”.
Por último, Juan Reyes, de Uría Menéndez, ha afirmado que esta nueva norma “no es una reforma de gran envergadura, había temas como la ultraactividad que era imposible no incluirlo porque existían ya sentencias sobre ello. Genera mucha inseguridad jurídica y mucha ansiedad a las empresas. Nunca como ahora los abogados hemos tenido tanta actividad y habíamos ofrecido tanto asesoramiento a las empresas”.
Fuente Comunicae