En un artículo publicado por AD’IP, la Asociación Española de Instaladores de Sistemas de Construcción Seca, Falsos Techos, Aislamientos y Revestimientos, recordaban que «se llegó tarde al cierre de las Obras, tras haber aumentado el riesgo de contagios y haber sometido a una gran presión social y económica a empresas y autónomos». Otras entidades, gobiernos locales y autonómicos, así como colectivos como CSCAE, CGATE y CITOP se pronunciaron en la misma línea. Solo ha transcurrido una semana desde la ampliación del confinamiento, pero la gravedad que se está viviendo y sus devastadores momentos hacen que parezca aún mucho más tiempo.
Desde AD’IP se defendió, por encima de todo, la salud en el trabajo. «La prioridad de que se contara con medios de protección para quienes estaban en la primera línea de defensa del contagio y sin descanso, esas actividades esenciales que hoy siguen velando por la salud de todos, y defendiendo la suspensión de toda actividad no esencial, dada la imposibilidad de garantizar la prevención sanitaria en las Obras».
En anteriores intervenciones, el Presidente del Gobierno declaraba que se iba a proporcionar “toda la liquidez necesaria y que nadie se quedará atrás”.En esta última comparecencia confirmaba, de igual forma, que se van a garantizar los medios materiales de protección para todos los trabajadores y también el precio de esos medios.
Desde AD’IP son conscientes de la importancia de la reactivación de la economía, que la evolución de esta pandemia es la que va marcando los tiempos, pero insisten que se precisa de anticipación a los posibles escenarios y poner encima de la mesa los medios y las soluciones ante lo que ya se está viviendo.
- Antes de abrir las Obras asegurar y garantizar la disponibilidad de los medios de protección sanitaria individuales necesarios para poder desarrollar adecuadamente el trabajo.
- Establecer un protocolo sanitario único, y a nivel del Estado, de obligado cumplimiento y que contemple todo tipo de Obra, en materia de protección colectiva contra la propagación del virus COVID19.
- Facilitar a toda empresa que no pueda llevar a cabo el normal desarrollo de su actividad, ante la imposibilidad de garantizarse el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias, que por fuerza mayor pueda tener acceso incontestable a la tramitación de un ERTE, al directo acceso de préstamos en la línea de avales ICO, a la suspensión del pago de impuestos y, en definitiva, asegurar la continuidad real de las empresas y de los puestos de trabajo de sus empleados. Muchas empresas ya están soportando impagos y paralización de facturas. No puede unirse a la gravedad económica una gravedad de incremento de riesgo sanitario.
- Facilitar los suficientes test en todos los centros de trabajo, más allá de una toma de temperatura, para asegurar que no trabajan contagiados asintomáticos con personas que aún no hayan sido contagiadas.
- Garantizar que no se vuelve atrás, que todo esto que está sufriendo la población no se alargue más, garantizar que la seguridad de volver a trabajar en las Obras no se deja en manos de un empresario que no dispone de medios de protección, de unas Obras sin medios adecuados de servicios, ni de limpieza e higiene, ni la posibilidad del cumplimiento de la exigencia de distancias mínimas.
AD’IP pide anticipación al problema. «Las Obras no son actividades esenciales para la Alimentación ni para la Sanidad. Engloban una actividad importante para la economía, pero para quienes es de forma directa realmente importante es para la propia economía de las empresas y autónomos, para sus familias y las de sus trabajadores. Que nadie olvide que son los primeros interesados en volver a incorporarse al trabajo y producir, pero también se pide responsabilidad a todos por el bien común».
«Si hay una incorporación a las Obras debe de existir una garantía previa de medios de prevención y condiciones de cumplimiento de las medidas sanitarias exigidas por el Estado de Alarma y la Organización Mundial de la Salud. Y en el caso que no se puedan garantizar, asegurar la viabilidad económica y el mantenimiento de las empresas, autónomos y los puestos de trabajo que aportan a la economía».
AD’IP hace este llamamiento a todo el Sector de la Construcción, a Fabricantes y Distribuidores, a Asociaciones y Colectivos, a Entidades y Autoridades Competentes, para que todos ayuden a que la incorporación de la actividad en las Obras se realice con plenas garantías y no se vuelva a la situación inicial tras la declaración del Estado de Alarma.