ABANCA ha ampliado el número de supuestos de la moratoria financiera con el objetivo de incrementar la protección de sus clientes particulares frente a las consecuencias económicas de la emergencia sanitaria. La ampliación a nuevas situaciones personales y productos financieros permitirá incrementar el número de personas que pueden aplazar sin coste el pago de las cuotas del principal de sus productos financieros. ABANCA comenzará a recibir y tramitar las solicitudes de los particulares afectados este mismo lunes, día 20.
Los beneficiarios de esta ampliación son las personas físicas, incluidos autónomos, titulares de operaciones hipotecarias y personales. La moratoria permite el aplazamiento de las cuotas de capital hasta 12 meses en el caso de hipotecas y hasta 6 meses en el resto de los casos.
Para acogerse a esta posibilidad será necesario se hayan visto afectados económicamente por pasar a situación de desempleo, verse afectados por un expediente de regulación temporal de empleo, enfrentarse a un cese o reducción de su actividad económica u otras circunstancias equivalentes.
Las solicitudes deberán presentarse a través de la web del banco, www.abanca.com (disponible a lo largo de la próxima semana), o por correo electrónico dirigido a una oficina de la entidad. ABANCA recuerda que, siguiendo las pautas de protección vigentes desde el estado de alarma, se desaconseja la realización de trámites y gestiones de manera personal en oficinas. El plazo máximo en el que las solicitudes serán contestadas será de 30 días
Acciones económicas, sanitarias y sociales
Esta moratoria voluntaria forma parte de la batería de actuaciones emprendidas por ABANCA en el marco de la lucha contra la emergencia sanitaria.
Las principales son la movilización de 8.300 millones a través del ‘Plan Anticipar’ y del anticipo de las pensiones para 400.000 clientes. El “Plan Anticipar” destina 7.900 millones de euros a la financiación para empresas, pymes, autónomos, negocios y comercios; la tramitación con carácter de urgencia de las operaciones de financiación para el tejido productivo con aval del Estado. Incluye también el anticipo del cobro de las prestaciones de jubilación y desempleo, la condonación de tres mensualidades de alquiler a familias residentes en inmuebles del Fondo Social de Vivienda, la participación en la creación de un seguro colectivo para proteger a los profesionales sanitarios, la compra de 150 unidades individuales de cuidados intensivos, o la donación, en colaboración con Afundación, de 20.000 mascarillas quirúrgicas y 7.000 pantallas faciales protectoras a las residencias de mayores gallegas.