Las tasas de acceso a la energía y la fiabilidad en África son las más bajas del mundo y los costes de la electricidad están entre los más altos del mercado. En línea con su compromiso de suministrar energía más limpia, fiable y asequible en África, Siemens Gamesa ha cerrado un contrato para construir la primera instalación de energía renovable en la República de Djibouti.
A pesar del elevado potencial de recursos de Djibouti y de las oportunidades de exportación transfronteriza, todavía hay 110.000 hogares en el país sin acceso a la energía eléctrica. Con una capacidad de 59 MW, este nuevo parque eólico duplicará casi la capacidad de generación de energía instalada actualmente en el país, que en su mayoría proviene de fuentes de combustibles fósiles.
La nueva instalación, que forma parte de un programa nacional de desarrollo de energías renovables en expansión, permitirá el suministro de energía limpia, disminuirá el coste de la electricidad y permitirá a los 940.000 habitantes de Djibouti y a sus industrias clave reforzar su independencia eléctrica y su desarrollo económico.
«El acceso a una energía asequible es fundamental para apoyar la sostenibilidad y el crecimiento económico a largo plazo. La industrialización, la mejora de la agricultura o incluso la expansión de los sistemas municipales de agua dependen de un acceso a la energía fiable y rentable», explicó Markus Tacke, CEO de Siemens Gamesa. «Este proyecto es un paso más en el compromiso de Siemens Gamesa de dar forma a un futuro sostenible para África».
Los 17 aerogeneradores del modelo SG 3.4-132 se instalarán cerca de la cala Goubet en el Golfo de Tadjoura, en un terreno de 395 hectáreas en Djibouti. La solución de interconexión eléctrica del parque eólico, las obras civiles, y los diez kilómetros de carretera y vías se construirán como parte del proyecto. Siemens Gamesa también se encargará del mantenimiento del parque eólico, que está previsto que entre en funcionamiento a mediados de 2021, durante un mínimo de diez años, con opción a renovación. La electricidad generada será vendida por el consorcio a Electricité de Djibouti, la empresa nacional de generación de energía, por un período de 25 años.
Este proyecto es el primero de Siemens Gamesa en África con el liderazgo y la participación de un inversor africano. Un consorcio de cuatro entidades está dirigiendo su desarrollo: Africa Finance Corporation, el banco de desarrollo holandés FMO, Climate Investor One (fondos de inversión holandeses en energía verde en África, Asia y América Latina) y la empresa local Great Horn Investment Holdings SAS. El proyecto está cubierto por el OMGI, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones del Banco Mundial.
«Creemos que este proyecto es el comienzo de una nueva asociación y confiamos en la amplia experiencia de Siemens Gamesa en la región para llevar a cabo el proyecto en el plazo estipulado», dice Osaruyi Orobosa-Ogbeide, Vicepresidente de Desarrollo de Proyectos e Inversiones de la Corporación Financiera Africana.
La energía renovable, clave para el desarrollo de África
El rápido crecimiento de las economías y el elevado crecimiento demográfico están aumentando la demanda de energía en África. La energía eólica puede desempeñar un papel importante en el crecimiento de África, incluida la creación de empleo y la expansión de su sector industrial. Muchos países tienen ahora ambiciosos planes de energía renovable, como Egipto, que se propone obtener el 20% del total de la electricidad generada a partir de energía renovable para 2020, o Marruecos, que aspira a tener un 52% de uso de energía renovable para 2030. Mientras tanto, se espera que el mercado de la energía eólica de Sudáfrica se recupere tras la finalización del Plan Integrado de Recursos. El país tiene previsto instalar más de 10 GW de energía eólica para 2030.
Siemens Gamesa lidera esta transición energética. La compañía continúa reforzando su posición como número uno del mercado eólico del continente, donde ya ha instalado proyectos en Egipto, Sudáfrica, Marruecos, Kenia, Mauritania, Islas Mauricio o Argelia, que representan el 55% de toda la energía eólica del continente. Su fábrica de palas en Tánger (Marruecos) representa un importante compromiso con el futuro sostenible de toda la región, ya que es la primera planta de palas de un fabricante de aerogeneradores en África y el Oriente Medio.