Los compradores extranjeros son un fuerte motor de impulso del mercado inmobiliario en España. Tanto residentes como no residentes que invierten en inmuebles en el país protagonizan gran parte de la actividad inmobiliaria. Según reflejan los datos del Ministerio de Fomento, los extranjeros residentes ocupan el 16,2% de las compraventas en España. En concreto, en el primer semestre del 2019 se realizaron cerca de 288.000 transacciones de compraventa en el país, de las cuales más de 46.000 fueron efectuadas por parte de extranjeros. Esto demuestra la relevancia que tiene la inversión foránea en la economía del país.
Entre todas las nacionalidades que invierten en el mercado español, los británicos suelen estar entre los más interesados, y, en el último año, esta tendencia no ha cambiado. Durante el primer semestre del 2019 los ciudadanos del Reino Unido lideraron la clasificación por nacionalidad, según el Consejo General del Notariado, acaparando el 12,9% de las transacciones hechas por extranjeros en España. Sin embargo, el dato registrado por este grupo en el segundo trimestre del 2019 (13,31%) ha sido el más bajo de la serie histórica, lo que podría estar indicando un retroceso progresivo de la demanda extranjera en el mercado residencial español. Esta tendencia se refuerza aún más teniendo en cuenta que, en el contexto general, la compraventa de vivienda libre por parte de extranjeros se redujo en el primer semestre del 2019 tras siete años y medio de crecimiento ininterrumpido (-3,2%).
Los expertos de la plataforma inmobiliaria Vitrio han analizado el comportamiento de la inversión inmobiliaria por parte de los extranjeros:
Los británicos van perdiendo cuota de mercado
El desenlace del Brexit y el comportamiento de la libra son hitos claves en la implicación de los británicos en el mercado inmobiliario español. En el segundo trimestre del 2019 los británicos registraron un 13,31% de las compras formalizadas por extranjeros, según los datos del Colegio de Registradores, una cifra que representa su mínimo histórico.
Marroquíes y rumanos, entre los inversores potentes
Más allá de la inversión de “sol y playa” característica de británicos, franceses o alemanes, toman protagonismo en la inversión de inmuebles en España otras nacionalidades que adquieren viviendas alineadas con sus objetivos laborales en España, gracias en parte a la evolución del empleo en el país. Los marroquíes y rumanos destacan en el 2019 por el aumento de peso en cuanto a compraventa de vivienda registradas por extranjeros. Los marroquíes, por ejemplo, han pasado de la octava posición a la cuarta, habiendo registrado el 6,14% del total de compras de viviendas por extranjeros en el primer trimestre del 2019, un aumento importante en comparación con la cifra que cerró el 2018, 4,67%.
Los extranjeros residentes compraron más este último año
Durante la primera mitad de 2019, el 59% de las compraventas de vivienda libres por extranjeros correspondieron a residentes, mostrando un incremento moderado del 1,9% interanual. Por su parte, las transacciones de no residentes supusieron el 41%. De este último grupo, las operaciones cayeron un 9,7% interanual, registrando así su tercera caída consecutiva. Entre las razones de la caída en las transacciones de los no residentes se podrían plantear la normalización del ‘boom’ inversor en torno al alquiler turístico, el aumento de compra de extranjeros residentes con fines laborales o el incremento del precio promedio por metro cuadrado que para los no residentes fue del 5,8% en este período, en comparación con el 1,3% que aumentó para los residentes, según el Consejo General del Notariado.
El interés por los archipiélagos disminuye
Como de costumbre, en el primer semestre del 2019, la compraventa por parte de extranjeros registró resultados muy dispares entre CC.AA. La Comunidad Valenciana, las Canarias, las Baleares y Murcia concentraron gran parte de las operaciones. No obstante, es interesante destacar que los archipiélagos, a pesar de seguir estando entre las ubicaciones preferidas por los extranjeros, han registrado un gran retroceso: -20,1% en Canarias y -13,7% en Baleares, efecto que quizás podría ir en línea con la pérdida de cuota de mercado de los británicos. Por su parte, otras comunidades como Cantabria, Asturias o Galicia presentaron cifras de alza.