Que el idioma es un requisito imprescindible a la hora de encontrar trabajo es una realidad que nadie pone en duda. De hecho 9 de cada 10 ofertas de trabajo publicadas en Internet exigen como mínimo el nivel alto de inglés.
Generalmente las empresas recurren a test de nivel de inglés en el que principalmente se mide el nivel escrito. El problema es que no todas las empresas comprueban el nivel oral de este idioma y aquí es donde reside el principal problema. Las consultoras profesionales sí que realizan test de nivel tanto de expresión oral como escrita.
Gaëlle Schaefer, directora de Hexagone explica, “cada vez es más frecuente recibir solicitudes por parte de las empresas para medir el nivel de idiomas de posibles candidatos a un puesto de trabajo. Cuando una empresa acude a un servicio profesional como es el de una consultora de idiomas se mide las pruebas tanto a nivel gramatical escrito como oral. Sin embargo cuando estas pruebas se realizan desde dentro de la compañía sin asesoramiento profesional casi siempre se limita a medir el nivel mediante test escritos”.
De este modo, 7 de cada 10 españoles que trabajan en empresas no sabrían enfrentarse a una conversación en inglés con un proveedor o cliente internacional a pesar de haber superado el test de nivel en un proceso de selección.
“Uno de los servicios poco conocidos por parte de las empresas es el de preparación de un viaje, presentación o reunión en un determinado idioma. Es cada vez más frecuente recibir solicitudes por parte de una empresa que pide preparar una reunión o un determinado evento en otro idioma. Se trata de repasar en este idioma todas las posibles situaciones a las que se puede enfrentar la persona y así anticipar cualquier problema o estrés durante ese momento”.
Según Hexagone, un trabajador con nivel de idioma puede perder hasta un 60% de su nivel de idiomas a causa del estrés y los nervios. Por este motivo cada vez es más frecuente solicitar cursos de formación dirigidos a estos momentos de la vida: reuniones, viajes, eventos, presentaciones etc.
4 principales obstáculos en la conversación
Con estos datos, Hexagone ha elaborado un ranking de los 4 problemas habituales que generan conflicto entre los trabajadores a la hora de comunicarse en inglés:
Vergüenza: Sin duda uno de los principales obstáculos a la hora de practicar el inglés hablado es la vergüenza que se siente por hablar en otro idioma y hacerlo bien o mal. Para resolver este problema lo mejor es practicar más habitualmente y así coger confianza en uno mismo. Cuanto más familiarizado se esté con el idioma menos vergüenza se sentirá al hablarlo.
Velocidad: Otro de los motivos que hacen dudar a la hora de practicar el inglés hablado es la velocidad a la que se practica. No hay que tener miedo a la hora de pedir que se hable más despacio o que se repita un determinado concepto. Sólo con la práctica y la repetición se acabará comprendiendo y mejorando el listening.
Volumen: Se trata de otro de los problemas habituales que argumentan los trabajadores que no acaban de comunicarse bien en inglés. Es una realidad comprobada que cuando se pierde seguridad y confianza en la forma de hablar se tiende a bajar el volumen. El principal miedo que lo provoca es la pronunciación. Este obstáculo se resuelve con más práctica en listening, por ejemplo viendo películas en versión original, escuchando música y familiarizándose con el idioma y sobretodo la pronunciación.
Práctica: La falta de práctica es el principal obstáculo a la hora de conseguir un nivel alto de inglés hablado. Hoy en día todas las personas disponen de sistemas para mejorar la inmersión del inglés. Aquellos que tienen en el día a día el inglés dentro de sus vidas tienen una mayor práctica y por lo tanto un mejor nivel.
Superando estos 4 obstáculos los trabajadores con un nivel medio de inglés mejorarían hasta un 120% su nivel oral para comunicarse con otros trabajadores, clientes o proveedores. La falta de práctica es el principal obstáculo entre este tipo de perfiles profesionales con nivel de idiomas.