Una animada tabernita gastronómica en Ponzano con alma de mejilllonería
Ana S. Diéguez
Paseando por la concurrida calle de Ponzano nos topamos con Charnela, un coqueto restaurante protagonizado por el mundo del mejillón. Ubicado en el madrileño barrio de Chamberí, a la altura del número ocho de la calle Ponzano, Charnela nos adentra en la versatilidad de este delicioso molusco con infinidad de recetas a cuál más rica. En su carta, protagonizada por los mejores mejillones elaborados en diferentes versiones, no faltan tampoco espectaculares ostras y los mejores productos de temporada. Una cocina honesta y de calidad, que sus artífices, el joven matrimonio compuesto por, Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras, cuidan al más mínimo detalle para que disfrutemos plenamente en cada visita a Charnela.
Una encantadora pareja, que hace cinco años decidió dar un cambio de 360º a sus respectivas carreras profesionales, para embarcarse en este bonito proyecto cuya gran acogida por parte del público madrileño les ha animado a abrir próximamente un segundo local con el mismo concepto.
El nombre del restaurante, Charnela, hace alusión a esa característica articulación que une las dos conchas del mejillón. Por ello, no es de extrañar que su propuesta gastronómica esté protagonizada por este divertido molusco que nos conquista con su gran versatilidad. Sabrosos bocatines y cazuelas que toman forma en una carta dinámica para continuar sorprendiéndonos en cada visita.
Tras estudiar la apetecible carta de Charnela y saborear su original aperitivo de paté de mejillones casero, arrancamos nuestra velada con unas impresionantes gildas que preparan aceituna manzanilla, anchoas, piparras y un delicioso AOVE. Un formidable comienzo que nos condujo a unas exquisitas ostras francesas fine de Claire N2 que disfrutamos plenamente antes de caer rendidos ante el llamativo tomate rosa de Barbastro que aliñan con una sensacional vinagreta dulce y una curiosa sal negra que preparan ellos mismos.
Continuamos con los charnelitos, unos riquísimos mejillones acevichados que hacen un cariñoso guiño a Perú, la tierra natal de su chef. Una receta fresca y colorida, que nos condujo al rotundo bocatín Charnelo que preparan con mejillones en escabeche, queso fundido, mayonesa de escabeche y rúcula. Una entrañable receta que hace aflorar bonitos recuerdos de la niñez cuando disfrutábamos de esos sencillos bocadillos de mejillones que siempre sabían a gloria bendita.
Continuamos con los emblemáticos mejillones Charnela que preparan con curry amarillo, nata y cebolla. Llegaron a la mesa en una llamativa cazuela y acompañados de una riquísima fuente de patatas fritas que no pudimos evitar mojar en la fabulosa salsa. Sin duda, estos mejillones nos harán volver muy pronto a Charnela. ¡Espectaculares!
Y para aquellos paladares más carnívoros, sugerimos probar la fantástica pluma de cerdo ibérico con guarnición de pimientos confitados y chalota caramelizada.
Un plato que disfrutamos de principio a fin, antes de caer rendidos ante la exótica tarta de queso con lúcuma casera. ¡Deliciosa!
Charnela nos adentra de lleno en el seductor mundo del mejillón a través de una apetecible carta que resulta ideal para compartir con amigos, en pareja o en familia. Un buen plan que no os podéis perder os espera…
¡En el número ocho de la calle Ponzano!
CHARNELA
Dirección: Calle de Ponzano 8
28010 Madrid
Teléfono: 910 24 81 42
Web: http://charnelamadrid.com/Ticket Medio: 35€