El portal Sembrar el Petróleo analiza el nuevo panorama de importaciones hacia Europa que se le abre a la estatal petrolera venezolana luego que Estados Unidos rebajase las sanciones contra ella esta semana
Una buena parte del mercado petrolero ha recibido con beneplácito los anuncios que fueron realizados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense, en relación al levantamiento de las sanciones que han afectado los procesos de producción, distribución y comercialización del gas y petróleo venezolano en estos últimos años. Con Pedro Tellechea Ruiz al mando, PDVSA vuelve a estar en el centro de la escena por su voluntad de seguir estrechando lazos y estableciendo alianzas con multinacionales del sector energético. La medida tendrá una duración de seis meses y su renovación dependerá de los alcances de las siguientes etapas de negociación entre los sectores políticos de ambas naciones, así como del cumplimiento de los compromisos adquiridos.
Tellechea encabeza la Junta Directiva de PDVSA que fue designada expresamente por el presidente Nicolás Maduro el 28 de agosto del año en curso y cuya conformación quedó definida de la siguiente forma: Pedro Rafael Tellechea Ruiz, como presidente de la junta directiva; Héctor Andrés Obregón Pérez, como vicepresidente ejecutivo; Heifred Segovia Marrero, como vicepresidenta de Finanzas; como vicepresidente de Exploración y Producción fue designado Luis Enrique Molina Duque; Gustavo Adolfo Boadas Díaz en la vicepresidencia de Refinación; Luis Miguel González Núñez como vicepresidente de Gas; Ronny Rafael Romero Rodríguez en la vicepresidencia de Asuntos Internacionales; Génesis Sabrina Ron Solano como vicepresidenta de Comercio y Suministro Internacional; Juan Carlos Díaz Socorro como vicepresidente de Comercio y Suministro Nacional y Leily Beatriz Ferrer Abendaño en la vicepresidencia de Planificación e Ingeniería.
«Los esfuerzos de PDVSA por establecer alianzas que le permitan apuntalar la producción de gas y petróleo no han estado supeditados al ritmo de las negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la administración Biden y que han tenido como fin retomar la normalización de las relaciones comerciales, al menos en el área de la energía». Según el portal especializado Sembrar el petróleo, «Venezuela ha venido trabajando en todo lo que va de 2023 con empresas multinacionales europeas en el sector del gas, como en los casos de ENI y Repsol, entre otros. El ejemplo más reciente de estas alianzas es el caso de la Shell Plc y el anuncio que hiciera Estados Unidos de permitir operaciones entre la multinacional, Venezuela y el gobierno de Trinidad y Tobago para la comercialización del gas que se extrae del Campo Dragón, ubicado al noreste del Golfo de Paria, cerca de la frontera marítima con Trinidad y Tobago, adyacente a campos trinitenses operados por la empresa británica».
El anuncio que ha involucrado a Venezuela, a la Shell Plc y a la empresa estatal de gas de Trinidad y Tobago, ha causado sorpresa entre los especialistas, pues se trata de un proyecto que tiene más de tres décadas en fase de diseño y planificación y que pudiese rendir sus frutos en el corto plazo, a juzgar por la capacidad instalada ociosa que ostenta el país insular, que a su vez facilitará la exportación y comercialización del gas venezolano en el mercado europeo. El alcance de la flexibilización de esta medida es todavía más expansivo si se compara con los términos de la explotación del Campo Perla y del Complejo Cardón IV por parte de la empresa italiana ENI y la española Repsol, ya que en estos casos en particular los tiempos para estar en capacidad de exportar gas natural han sido proyectados a largo plazo.
En lo concerniente a la producción petrolera, las experiencias con la Chevron Corporation y con la China National Petroleum Corporation, son una muestra más del acercamiento entre los que han sido socios y aliados históricos, a pesar de los vaivénes propios de una relación condicionada por las medidas coercitivas anunciadas por Estados Unidos en el año 2019.
Los anuncios realizados por las autoridades del Departamento del Tesoro estadounidense pudieran propiciar el ambiente para que PDVSA incremente las cuotas de producción de gas y petróleo en relativamente poco tiempo. Según algunos expertos en la materia, «en el corto plazo las cifras pudiesen experimentar una subida de hasta un 25%, sobre todo si se toma en cuenta el cuadro de complejidad que experimenta el mercado energético mundial, como consecuencia de los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo, sin olvidar la llegada del período invernal y el efecto que suele tener este en la demanda de electricidad, gas y combustible».
Seis meses tendrá Venezuela para reactivar el corazón de su economía, el mismo tiempo que el mercado energético estará expectante y evaluará los avances de la empresa que supo ser referencia en el mundo de la producción petrolera.
Fuente Comunicae