Además de expresarse a través de sus canciones, Sabina tiene una faceta privada como dibujante. Hasta ahora, estas obras solo han podido admirarse en un libro de artista exclusivo. El público quería más. Ahora que vuelve a estar de gira, Joaquín ofrece este bis compuesto de formas y retratos: una nueva edición de sus dibujos en ARTIKA
Cuando cae el telón
Sabina siempre viaja con sus cuadernos, lápices y rotuladores. Este año ha regresado a la carretera, por lo que sin duda estará cultivando una de sus pasiones secretas, que solo nacen en momentos de intimidad.
Sus «garagatos», como él los llama cariñosamente, son mucho más que dibujos. Son recuerdos que cobran vida sobre el papel, fragmentos silenciosos de canciones y retratos que ya forman parte de su ilustre galería de personajes.
Aunque las entradas de gira «Contra todo pronóstico» estaban casi agotadas, se han añadido nuevas localidades en ciudades como Pamplona, Barcelona, París y Madrid. En cada uno de estos lugares, Sabina encontrará nuevas fuentes de inspiración para seguir creando.
La creatividad es un estado de ánimo
Todo empezó cuando los médicos le aconsejaron que cuidara su voz entre actuaciones. Sabina tomó nota, pero no quiso quedarse quieto. Así empezó a recurrir a cuadernos en los que deja volar su imaginación.
Sabina busca el silencio cuando no está sobre el escenario. Se refugia en camerinos y habitaciones de hoteles, pero se lleva con él la energía del público y el eco de los últimos acordes. Entonces abre su libreta, escoge un color y empieza a soñar despierto.
Entre versos y colores
En los dibujos de Sabina hay princesas, gatos, playas soleadas, amores lejanos y amigos que siguen estando muy cerca. Son las visiones cotidianas de Sabina, sin filtros. Por eso en Garagatos (bis) hay mucho más de su mundo personal que en cualquier biografía dedicada al personaje.
Los dibujos, las canciones y los poemas de Joaquín Sabina celebran la vida y combaten el paso del tiempo. Por eso destilan la misma frescura que cuando se crearon por primera vez, sobre el papel o a partir de las notas de una guitarra.
La libertad es una hoja en blanco
Vivió peligrosamente durante décadas y ha sobrevivido a su propia leyenda. Es autor de libros de poesía de gran éxito como Ciento volando de catorce y ha conseguido que mucha gente piense que Nos dieron las diez es una canción tradicional mexicana.
En canciones como Lo niego todo supo liquidar al personaje con ironía («ni cantante de orquesta / ni el Dylan español»). Y, por si fuera poco, también encuentra tiempo para sus «garagatos».
En este sentido, Sabina se define a sí mismo como «un tipo que ha aprendido a mirar y que ama la belleza y la transgresión y todo lo que hay en la pintura».
Garagatos (bis): Sabina en ARTIKA
Cuando Sabina dibuja, lo hace también el cantautor y el poeta. Aquí están sus días, sus noches, los sueños cumplidos y los que se quedaron por el camino.
En el mundo de Garagatos no existe la amargura. Para él el dibujo es «una actividad más feliz que escribir, porque las canciones y la poesía nacen más de la desesperación».
Esta edición especial incluye más de 100 ilustraciones, escogidas por el autor y acompañadas de versos de sus canciones. El volumen incluye tres estudios que analizan en profundidad sus tres facetas: artista global, poeta y dibujante.
La obra, en edición numerada y limitada a 1998 ejemplares, se acompaña de una lámina exclusiva.
Descubrir al auténtico Sabina
Si escribir una canción es explorar la relación entre palabras y ritmos, dibujar permite conectar de forma directa con la personalidad del artista. En esos instantes de soledad, entre concierto y concierto, el verdadero Sabina queda expuesto de la forma más tierna y sincera.
Esta es una buena ocasión para admirar de cerca al artista en todas sus facetas, a través de sus canciones y con lo que nunca cuenta sobre un escenario: en directo y en Garagatos (bis).
Fuente Comunicae