Resulta deprimente, pero lo cierto es que la mayoría ya han disfrutado sus vacaciones de verano y ahora se encuentran en un proceso de readaptación a una rutina, que será la misma durante los largos y oscuros meses de otoño e invierno, pero también durante los más luminosos meses de primavera. Por desgracia habrá que esperar casi un año entero para poder disfrutar de unas nuevas vacaciones de verano, de la playa, el sol y sobre todo de ese olvidarse de todo lo laboral y simplemente disfrutar.
Sin embargo, unos cuantos, y lo cierto es que este número crece año tras año, deciden olvidarse de los masificados meses de verano y disfrutar de sus vacaciones en los meses de septiembre, octubre, e incluso noviembre. Pero, como es evidente, esta es una tendencia que abunda entre aquellos para los que la vuelta al cole no significa otra cosa que la vuelta al trabajo de muchos de sus compañeros y colegas. Es la opción elegida mayoritariamente por aquellos que no tienen hijos y que por norma general viajan con su pareja y unos cuantos amigos, organizándose de tal manera que consiguen un enorme ahorro con actos tan simples como el alquiler de furgoneta de 9 plazas en Madrid en lugar de viajar en tres vehículos distintos.
Y es que, ser adulto e independiente tiene múltiples ventajas, entre ellas poder disfrutar de las vacaciones cuando a uno más le conviene, cuando sea más barato, cuando le vaya bien a la pareja o amigos y, sobre todo, cuando los lugares turísticos por excelencia no están masificados y se puede disfrutar de ellos como en ninguna otra época.
Pero, el alquiler de furgoneta de 9 en plazas Madrid, además de ser la mejor manera de disfrutar de las vacaciones desde el minuto uno, es la mejor manera de contribuir al cuidado de un planeta que lo está pidiendo a gritos, pues es evidente que las emisiones de gases de efecto invernadero serán mayores si se emplean tres vehículos en lugar de uno. Es posible que a no pocos esto les parezca una soberana estupidez, pero no es así, ya que, si todos los habitantes del planeta hicieran lo mismo, se estarían eliminando dos de cada tres vehículos, lo que supondría que se evitaría una enorme emisión de gases a la atmósfera.
Y es que, por muy pequeñas que puedan parecer las contribuciones individuales, no se deben de subestimar, pues una pequeña contribución individual realizada por millones de personas se convierte en algo muy grande.