Cuando el COVID-19 cerró escuelas y academias y millones de personas en todo el mundo se vieron obligadas a confinarse en sus casas y muchos estudiantes quedaron sin ayudas ni apoyo por parte de sus centros educativos. Así es como vio la luz Ucademy, una edtech con un método innovador que ya ha facturado 2 millones de euros en su primer año de vida.
Ucademy, más allá de hacer accesible un método disruptivo de formación y preparación de exámenes, nació con la convicción de crear una manera única de alinear su filosofía con aquellas personas que hacen posible el proyecto día a día, integrándolas en un ecosistema único de trabajo que ya ha sido premiado con varios reconocimientos.
Conscientes de que la atracción y retención de talento es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta cualquier empresa para alcanzar un crecimiento sostenible hoy en día, en Ucademy decidieron ir un paso más allá y desde su fundación combinan un entorno lleno de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional con una cultura empresarial bien definida, positiva, y un ambiente de trabajo que genera un sentimiento de pertenencia entre organización y personas, fomentando las relaciones entre estas y apostando por principios como el de la humildad intelectual.
La filosofía y valores de Ucademy van unidos a doce principios que se trabajan cada mes del año por todo el equipo. Desde “sentir las huellas”, que consiste en sentir cada momento del proyecto intensamente, hasta “celebrar a lo bestia”, pensado para animar y apoyar los logros del equipo; recientemente, este principio permitió a los 50 empleados de la startup disfrutar de un viaje de quince días a Bali a gastos pagados por los buenos resultados en su primer año.
Este tipo de actividades se complementan con otras rutinas semanales que comparten el objetivo de fomentar las relaciones entre compañeros y contribuir a que todo el equipo se conozca mejor desde un punto de vista personal:
- Random Kopi: en honor al café típico balinés, consiste en charlas informales de 30 minutos entre dos personas del equipo seleccionadas aleatoriamente por un bot informático. Se realizan semanalmente y está prohibido hablar de trabajo.
- Utalk: espacio semanal de media hora en el que alguien del equipo habla de un tema de libre elección y que permite aprender más sobre los gustos o aficiones de esa persona, por ejemplo.
- Uletter: la newsletter de Ucademy no solo registra semanalmente las novedades de la compañía, sino que incluye recomendaciones de películas, música, planes y recopila en fotos los momentos más especiales de la semana.
- Gong: uno de los más importantes para el equipo, el sonido de este instrumento anuncia un pequeño logro diario que ha de celebrarse por todo el equipo.
El efecto de estas iniciativas se ve reflejado en unos ratios de engagement o satisfacción del empleado sobresalientes: su NPS (métrica que se utiliza para medir el nivel de satisfacción) es de un 9,6 sobre 10; además, Ucademy acaba de conseguir la acreditación Great Place to Work, que se realiza mediante una encuesta anónima.
Ucademy utiliza Scrum como marco de trabajo, un método muy extendido en el ecosistema startup y en el que el éxito depende de que las personas lleguen a desarrollar las habilidades necesarias para resolver problemas complejos en un intervalo corto de tiempo.
Scrum requiere que todas las personas se enfoquen en el trabajo del sprint y en el objetivo de los equipos, comprometiéndose personalmente a lograr los objetivos de todo el conjunto y manteniendo siempre una actitud abierta y respetuosa con cada compañero.
Estas exigencias han llevado a Ucademy a relacionar a cada miembro del equipo con un animal con el que se identifiquen, una iniciativa para “sacar todo el potencial de cada persona, hacernos sentir una pieza única dentro de la empresa y resaltar las cualidades de cada uno”, explican desde la edtech.
Los planes de futuro de UCADEMY pasan por profundizar en esta cultura de trabajo y que va un paso más allá de la flexibilidad, el teletrabajo y la conciliación y se focaliza en las relaciones laborales y en conocer bien, y no solo mejor, a todo aquel con el que se comparte un proyecto.
Porque la transformación digital no es sólo tecnológica, sino organizacional.