Su afán por construir historias y transmitir emociones a través del mundo audiovisual le llevo a adentrarse en youtube cuando era un adolescente. Con tan sólo un móvil creaba piezas que después compartía en su canal sorprendiendo a todos sus seguidore. Y así, pasito a paso su gran talento le llevó a hacerse un hueco en el mundo digital y alcanzar su sueño: la creación de una agencia de marketing y proyección audiovisual que en sus dos primeros años de vida ha facturado más de 300 mil euros. Y tan sólo tiene 23 años. Y te estarás preguntado ¿Quién es capaz de conseguir algo así? Pues Shadi Lagrate, todo un ejemplo de perseverancia, disciplina, pasión y, sobre todo, trabajo. Un joven que son tan solo 17 años dirigió su primera película. ¿Y cual es su secreto? Shadi no tiene ningún reparo en desvelar las claves de su éxito porque asegura que es su manera de aportar su granito de arena para conseguir un mundo mejor.
Con una cámara en la mano, sin dinero en el bolsillo, pero con un sueño muy claro ¿Podemos decir que esta frase resume tus inicios como Filmmaker y Productor Creativo?
Definitivamente, tenía clarísimo lo que quería lograr. Ni mi situación, ni los medios, ni el método importaban. Sabía que haría lo necesario para alcanzar mi objetivo. Mi mayor aprendizaje en este camino ha sido confiar en mi instinto. A veces, escuchamos más lo que nos dicen desde fuera que lo que resuena en nuestro interior. En lo más profundo de ti, sabes lo que debes hacer, y si posees esa determinación, puedes conseguir, literalmente, lo que desees. Que te lleve más o menos tiempo resulta irrelevante.
Aunque realmente tus inicios no fueron con una cámara sino con un móvil y con tan sólo 9 años ¿Cómo aprendiste a grabar y editar?
Mi principal fuente de información consistía en las películas y series que veía, así como YouTube. El proceso, en realidad, era bastante sencillo. Observaba una escena que me causaba impacto, me preguntaba el motivo, creaba una historia o video y buscaba en YouTube cómo lograr ese efecto (ya fuera visual o emocional) para ponerlo en práctica. El método se basaba en la curiosidad, el aprendizaje y la aplicación. Realizar esto de manera constante fue lo que me permitió aprender de verdad
Estrenaste tu primera película con tan sólo 17 años ¿Cómo recuerdas aquella experiencia?
Fue mi primera prueba de que la edad es irrelevante. Lograr impactar a tantas personas, observar que las escenas diseñadas para asustar, emocionar o entristecer realmente surtían efecto en vivo con los espectadores… es un verdadero obsequio. Un obsequio que uno se concede a sí mismo para continuar trabajando, explorando y creando. Llevar a cabo un proyecto de tal magnitud me demostró que no existen límites para lo que uno desea crear.
Después llegó Avengers: Fallen Heroes, un cortometraje para YouTube basado en Los Vengadores donde dirigiste a más de 50 personas alrededor del mundo ¿Cómo se gestiona el éxito con tan sólo 18 años?
La verdad es que llevar adelante ese proyecto fue un auténtico desafío. En aquel momento, me mudé a Australia, lo que implicó tener reuniones tanto a las 6 de la mañana como a las 2 de la madrugada con 50 personas de todo el mundo para desarrollar un proyecto muy ambicioso. Esto me impulsó a expandir mi capacidad de gestión, atención y «creación de posibilidades». Estoy muy orgulloso de haber contado con un equipo que también se esforzó y exploró diferentes facetas de sí mismos en este proyecto. No hay nada más gratificante que trabajar en un proyecto durante tanto tiempo, verlo lanzado y generar impacto. Creo que el éxito después de cada proyecto radica en sorprenderse de lo que uno es capaz de crear. ¿Cómo lo gestiono? Con conciencia, agradecimiento y utilizando esa energía como trampolín para crear el siguiente proyecto.
Y entre cortos y largometrajes llegó el momento de finalizar bachillerato y empezar una carrera ¿Cómo fue tomar aquella decisión?
No fue una decisión rotunda. De hecho, estaba indeciso entre estudiar medicina o cine. Pero entonces, una experiencia me lo aclaró por completo. Todo comenzó con un concurso organizado por Nestlé España para descubrir jóvenes talentos en el ámbito audiovisual, y fue ahí donde supe hacia dónde dirigirme. Más de 4.000 personas participaron en este concurso y fueron meses intensos. La presión, combinada con la creatividad y alimentada por un sueño inagotable, me llevó a ser el ganador de esa edición. El premio fue un increíble viaje a Los Ángeles para explorar la ciudad de las estrellas, visitar estudios de cine y, desde luego, una vez allí, comprendí que de alguna manera u otra, mi destino es crear. Y ya que mencionamos el destino, en ese viaje conocí a quien ahora es mi pareja y socia. Pero eso, bueno, eso es otra historia.
Pero una vez metido de lleno en tu carrera, decides dejarlo todo y marcharte a Australia ¿Qué te llevó a tomar aquella decisión?
En parte, la desilusión con el sistema educativo influyó. Durante la carrera me di cuenta de que, al terminar, tendría un título, pero sin garantías de encontrar mi sitio en lo que realmente quería hacer. Hablaba con los estudiantes de último año y no los veía convencidos ni trabajando en su campo. Me di cuenta de que lo que pasaba en las clases no me prepararía para el mundo real. Antes de comenzar la carrera, ya había aprendido por mi cuenta y había realizado varios proyectos. De los 5 profesores que tenía, 4 me aconsejaron dejarlo, ya que no sacaría provecho de esa experiencia. Y eso fue lo que hice. Aproveché la oportunidad de viajar a Australia y enfrentarme a «el mundo real». Y la verdad es que confiar en mí mismo me salió bastante bien.
Hoy cuentas con una agencia que factura 6 cifras anuales y que está en crecimiento exponencial ¿Era ese tu sueño? ¿Consideras que has alcanzado la cima?
El mundo es un lugar lleno de curiosidades y emociones. Nunca imaginé que abriría mi propia agencia. De pequeño, soñaba con hacer cine. Hoy en día, entiendo que lo que anhelaba ese niño era trabajar en un lugar que le permitiera seguir creando. Y eso es exactamente lo que hago. A través del conocimiento, la astucia y la creatividad, impulsamos proyectos. Pero esto no es el techo, ni mucho menos. Es solo el comienzo, el inicio de una aventura en la que, mediante mis creaciones, puedo aportar valor a la sociedad, junto a un equipazo que comparte la misma visión.
¿Cuál fue la primera gran marca para la que trabajaste y cómo recuerdas ese momento?
La primera gran marca con la que trabajé de forma independiente fue Ray White, el grupo inmobiliario más grande de Australia. Fue bastante curioso, porque conseguí cerrar ese proyecto durante un paseo. Salí con mi chica a desayunar un Ice Coffe y caramelo, acompañado de un Chicken Avo (sándwich de pollo con aguacate) y estábamos hablando de nuestros objetivos y planes de futuro. Durante el paseo, vi muchas casas en alquiler y venta bajo la marca Ray White, y pasamos por una de sus oficinas. Entonces le dije a Agri (mi pareja): «Espérame en casa». Sin más, entré en la oficina y solicité ver al gerente. Le hice una propuesta para ayudarles a vender esas casas en alquiler mediante contenido promocional para redes sociales y televisión. Al final, hicimos un proyecto de 5 cifras que implicaba la creación de numerosas piezas de contenido y me dio la oportunidad de ver cómo se realiza una subasta de una casa de 2 millones de euros. Una experiencia realmente interesante.
¿Cómo tiene que ser el contenido creativo de una empresa para lograr el mayor éxito?
Tiene que estar 100% centrado en su cliente. Sus deseos, preocupaciones, problemas, posibles soluciones…etc. El gran error es crear contenido “acerca” de la empresa como tal. Este contenido es importante, si. Pero sólo es válido una vez que el cliente comprende que esa empresa puede ayudarle a resolver su problema o acercarle a su deseo. Al final, la empresa junto a sus productos o servicios, es el vehículo entre los problemas de su cliente y sus deseos. Y luego, entra la creatividad en juego para hacer ese viaje más memorable y único.
¿Cuál es la filosofía sobre la que se asienta el trabajo de tu agencia?
La excelencia, eficiencia y la experiencia de nuestros clientes como la luz guía de nuestros procesos. Siempre apuntamos a cómo conseguir alcanzar la excelencia, y una vez ahí, cómo sistematizarlo para poder ofrecer nuestros servicios a ese nivel, con tiempos y procesos más eficientes junto a una comunicación y atención a nuestros clientes excepcional. No hay nada mejor que saber que trabajas con un equipo bueno, competente y apoyo de verdad. Y esa es la base de nuestra ética de trabajo.
Ayudas además a otros filmmakers a construir su negocio como creadores de contenido ¿Cómo esta labor divulgativa?
Porque a mi me dijeron que hacer vídeos no me daría dinero y no podría vivir de ello. Y cómo yo, hay muchas personas con esa capacidad de crear talentosa que solo necesita un empujón y orientación hacia los negocios para conseguir construir una vida que les sostenga. Esa reconciliación entre creatividad y negocio es lo único que se necesita para llegar a un buen nivel de estabilidad económica. Eso fue lo que me impulsó a crear Video Money Maker. Es la única formación que habla a creativos visuales sobre los pasos a dar para plantar las bases sobre cuánto y cómo cobrar por su trabajo, comunicación con cliente y procesos internos de negocio.
¿Qué papel juegan las redes sociales en este aspecto?
Al final las redes son un portal para compartir y mostrar. Tengo claro que tengo que ser una fuerza positiva para el mundo. Da igual si es relacionado con los negocios, emprendimiento, filmmaking…etc. Las personas a veces pierden el foco y la esperanza y a veces solo necesitan una orientación para volver a coger fuerzas. Quiero que mi huella en este mundo deje una marca positiva, esperanzadora y motivadora (real) para esforzarse en conseguir lo que queremos.
¿No consideras perjudicial para tu trabajo contar a los demás las claves de tu éxito?
Eso dijo el médico y al final el mundo cayó enfermo. No tiene sentido reservar conocimiento y experiencias solo para uno. Te das cuenta de que el mundo es lo suficientemente grande para todos y que hay para todo aquel que quiera aportar. Si aporto y los profesionales son mejores, los resultados a los clientes serán mejores, el impacto será mejor, los presupuestos mejores, y en general, la vida de los demás será mejor. Si comparto y alguien lo copia y lo mejora, me permitirá a mi copiar la mejora y volver a añadir mejoras. Es el pequeño efecto mariposa. Creo que uno recoge lo que siembra siempre. Si ayudo a que los demás siembren, será mi pequeño grano de arena para que el mundo vaya a mejor.
¿Qué objetivos a corto plazo tiene Shadi Lagrate en su agenda?
Shadi Lagrate tiene claro que el camino hacia lo grande, requiere de grandes decisiones. Está justo en ese momento. A corto plazo quiere seguir escalando su negocio y atar unos últimos cabos sueltos que le permitan tener más tiempo para seguir con proyectos personales. El equilibrio vida personal-trabajo-pasión creativa es un baile que requiere de mucha delicadeza y atención. Conseguir dominar ese baile es uno de los objetivos esenciales que quiere conseguir.