Un servicio premium de vehículo de alta gama con chófer. Así es como se define Drivania, una empresa catalana creada hace 22 años por los hermanos Martret cuyo objetivo era conseguir un servicio de traslado personalizado que cumpliera las expectativas de los clientes más exigentes. No sólo lo consiguieron, sino que fueron más allá y actualmente operan en más de 600 ciudades de 190 países y tienen una flota de unos 3.000 chóferes autónomos.
Drivania, cuya sede central se encuentra en Sant Cugat del Vallés, funciona como una intermediaria entre agencias y organizadores de viajes, tanto ejecutivos como de ocio. No sólo se encargan de ofrecer un traslado de un punto a otro, sino que también existe la posibilidad de poder contratar un vehículo por horas y que el chófer lleve a los pasajeros donde lo necesiten durante un tiempo establecido. En definitiva, son servicios planificados al detalle, no aptos para cualquier bolsillo ya que pueden incluso cuadruplicar la tasa de un taxi.
LA TECNOLOGÍA, CLAVE EL ÉXITO DE DRIVANIA
Tres son los pilares sobre los que se asienta el éxito de Drivania, tres pilares que les permiten ofrecer todo un principio de seguridad de principio a fin. En primer lugar, la tecnología ya que disponen de una plataforma de reservas que permite gestionar los servicios en menos de dos minutos, toda una ventaja teniendo en cuenta que en nuestro día a día, cada segundo es oro. Intuitiva y de fácil manejo para que cualquiera pueda llevar a cabo la gestión.
A esto se suma, en segundo lugar, un equipo de atención al cliente 24/7 que se encuentra a disposición del propio pasajero o de la persona que gestiona la reserva. Y no sólo eso, se encargan de controlar todo el proceso, desde que se solicita el servicio hasta que el pasajero llega a su destino evitando así cualquier problema o retraso en el transporte.
Y por último y no menos importante, Drivania cuenta con una red de chóferes que son seleccionados por un departamento especializado pasando un estricto estándar de calidad. Hay que tener en cuenta que en su mayoría son clientes muy selectos: mandatarios, altos cargos políticos, ejecutivos, actores, cantantes. Por ello la discreción ha de ser una de las insignias de estos conductores que deben seguir las instrucciones específicas para cada pasajero.
IGOR MARTRET, CEO DE DRIVANIA: “NUESTRO SERVICIO ESTÁ DIRIGIDO A UN PÚBLICO COMPLETAMENTE DIFERENTE DEL DEL TAXI, COMO ES EL VIAJERO DE NEGOCIOS, CORPORATIVO, O EL TURISMO VACACIONAL DE LUJO”
¿Cuáles son las características que diferencian a Drivania del resto de empresas similares del sector?
Creo que el concepto que mejor define a Drivania es la fiabilidad. El perfil de los pasajeros es el de viajeros corporativos y de lujo que necesitan que durante un traslado todo funcione a la perfección. Drivania se preocupa de que los clientes no tengan que preocuparse, y ayuda a evitar los problemas más comunes que se suelen encontrar las empresas al reservar servicios de vehículo ejecutivo con chofer, como pueden ser que el conductor no se presente o que lo haga con el vehículo equivocado, políticas de cambio o cancelación poco flexibles, y la falta de transparencia en facturas que incluyen gastos adicionales ocultos no cotizados. En definitiva, Drivania se preocupa para que el servicio esté a la altura de las expectativas.
Todo esto se logra gracias a una innovadora plataforma tecnológica que permite hacer reservas muy rápidamente en más de 600 destinos, un equipo de atención al cliente 24/7 multicultural, multilingüe, y altamente experimentado en comprender las necesidades de cada cliente, y por último una extensa red de chóferes homologados y en constante supervisión.
¿Qué características debe tener un chófer para poder formar parte de Drivania?
Un chófer que quiera trabajar para Drivania debe ser ante todo profesional, discreto, y hablar como mínimo inglés aparte de su idioma materno. También se le exige que durante los servicios vaya uniformado. Evidentemente, los vehículos deben ser de alta gama y no tener más de tres años de antigüedad. Y todo se controla mediante el Departamento de Afiliados, que se encarga de homologar a los chóferes bajo unos estrictos estándares de calidad.
¿Cómo son los servicios que organiza Drivania y en qué se diferencian de los de un taxi?
Drivania provee a empresas y agencias de viajes de soluciones de transporte terrestre, que bien pueden ser traslados de punto a punto, o disposiciones horarias para los clientes más exigentes. Los pasajeros de Drivania suelen tener agendas apretadas y no pueden permitirse llegar tarde o que el chofer no conozca al dedillo el itinerario. También se ofrecen servicios a medida como traslados extendidos, en los que un pasajero que acaba de llegar al aeropuerto puede, por ejemplo, parar en el hotel para asearse antes de acudir a una importante reunión de negocios.
En consecuencia, el servicio está dirigido a un público completamente diferente del del taxi, como es el viajero de negocios, corporativo, o el turismo vacacional de lujo, por lo que no Drivania no entra en competencia con el taxi.
¿Ha vuelto ya la normalidad prepandémica a los viajes corporativos o aún se siguen resintiendo?
Sí, afortunadamente podemos decir que a nivel de servicios y facturación Drivania vuelve a estar a niveles prepandémicos. Es cierto que los meses durante los que las fronteras estaban cerradas y todo viaje no esencial prohibido fueron muy duros. Sin embargo, parte del ADN de Drivania conlleva convertir las amenazas en oportunidades, y se aprovecharon todos esos meses de parón para identificar y reforzar posibles eslabones débiles y optimizar los procesos internos.
¿Cómo encaja un proyecto como el vuestro con la creciente necesidad de ser medioambientalmente sostenibles?
Estamos plenamente comprometidos con el medio ambiente. Es evidente que los vehículos emiten CO2 a la atmósfera, pero Drivania compensa en toneladas toda esa huella de carbono anualmente. Mediante esa compensación se apoyan proyectos certificados por Naciones Unidas para reducir las emisiones de CO2 y el uso de combustibles fósiles. Por ejemplo, el año pasado fue el proyecto de una central hidroeléctrica en Brasil, y este año el de una central eólica en Oaxaca, México. De este modo se consigue un entorno más sostenible y ciudades donde es posible mejorar la calidad de vida de los residentes.
Además, Drivania ofrece también, en los principales destinos, la opción de contratar vehículos eléctricos, algo que los clientes aprecian.
¿Habéis alcanzado ya la cima en cuanto a flota e internacionalización o hay planes a corto plazo para seguir creciendo?
Creo que sería un error pensar en esos parámetros de conformismo. Las necesidades de los clientes van cambiando, la demanda de nuevos destinos crece, y los chóferes se deben auditar constantemente para que estén a la altura de las circunstancias. Drivania siempre quiere trabajar con los mejores profesionales de cada ciudad, y eso implica también incorporar a los nuevos chóferes que empiecen a trabajar en el sector.
En España, donde mantenemos una estrecha relación con prácticamente todas las empresas del IBEX 35, Drivania cuenta con una gran cuota de mercado. También en el mercado latinoamericano, especialmente en México y Brasil y, por lo que respecta al segmento de la aviación privada, Drivania tiene una muy buena penetración en el mercado europeo. Aun así, siempre hay trabajo por hacer y mucho camino por recorrer.