La IA es una realidad cada vez más presente en nuestro día a día. Y, conocedora de ello, cada empresa de inteligencia artificial en España ha sabido ir dando pasos para no quedarse atrás en la que ha sido la última revolución no solo tecnológica sino también social.
Aunque es cierto que nuestro país no es pionero en este tipo de tecnología, según los últimos estudios, más de la mitad del tejido empresarial español está tratando de sacar partido a las posibilidades de este nuevo tipo de tecnología que pretende ayudar no solo al empresario sino al usuario adecuando la oferta a lo que de verdad busca.
Si hay algo que tienen claro las compañías y, sobre todo el tejido que está promoviendo la empresa de inteligencia artificial en España es que precisamente es la tecnología que, ayudada con los comandos de voz y lenguaje cambiara la forma en la que se interactúa con la tecnología.
Pese a que en foros pasados tan solo el 17% de las empresas consideraba este tipo de avance vital para sus planes de negocio futuro, ha sido a partir de este año cuando ya se ha testado desde muchas las opciones que podrían responder a necesidades concretas de su plan de negocio, incrementándose entonces el porcentaje hasta un 65% en las que estarían dispuestas a invertir en un desarrollo concreto, pese a que actualmente, tan solo rozaría el 20% quienes ya lo tienen disponible.
¿Es nuestro país entonces poco dado a la IA? En realidad, no. España, como en la transformación digital, sigue un ritmo completamente diferente y más pausado que los vecinos europeos, acostumbrados a invertir, apostar y lanzarse a la aventura de las novedades en el ámbito de la revolución tecnológica.
Aunque es cierto que cada vez más el territorio español es caldo de cultivo de start up de gran calidad que, en la mayoría de los casos, exportan sus avances y propuestas, “son las nuevas generaciones que están llegando a puestos de relevancia las que entienden que, para competir en un terreno como el de las empresas, es necesario hacerlo como se hace también fuera de las fronteras” explican desde Serimag.
España ha ido lento, pero va segura hacia una transformación y digitalización que ya no tiene punto de retorno.