A las plagas de la madera, que atacan los elementos estructurales de las viviendas más antiguas, se suman otros defectos como humedades, goteras, grietas y fisuras
En operaciones de compraventa, se habla de «vicios ocultos» o «redhibitorios» cuando el bien que se adquiere alberga defectos que no se detectaron en el momento en el que se realizó la operación.
Ante la dificultad de detectar la presencia de los insectos de la madera, lo más recomendable para evitar comprar una vivienda con plagas en su interior es solicitar la ayuda de técnicos expertos para realizar una inspección completa.
Con el precio de la vivienda disparado es muy probable que las casas de segunda mano acaben siendo la mejor opción de compra. No obstante, si hay un problema acuciante que rodea a los inmuebles más antiguos es el de los vicios ocultos o redhibitorios.
Según el artículo 1484 del Código Civil estos son los «defectos ocultos que tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el uso a que se la destina, o si disminuyen de tal modo este uso que, de haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precio por ella».
Aunque buena parte de ellos se corresponden con temas de agua (humedades, goteras o filtraciones), cimentación (grietas o fisuras), acabados defectuosos o aislamiento térmico-acústico, otras muchas tienen relación directa con las plagas que alberga la vivienda y que hasta entonces permanecían ocultas. Entre ellas, las que más suelen afectar a los inmuebles antiguos son las conocidas como plagas de la madera, que atacan los elementos estructurales de este tipo de viviendas.
Tratamientos preventivos contra las plagas de la madera
Pese a que existen acciones legales para reclamar los defectos que se descubren en la vivienda tras adquirirla, lo más recomendable para evitar este tipo de sustos es solicitar la ayuda de los técnicos expertos para que se efectúe una inspección completa de la vivienda antes de proceder con la compra.
Esto es debido a que los signos que evidencian la presencia de insectos de la madera como las termitas o la carcoma suelen ser complicados de detectar y, a menudo, las infestaciones pueden pasar desapercibidas hasta que ya es demasiado tarde. De hecho, otro de los problemas relacionados con los insectos de la madera es lo difícil que es conocer el alcance real de los daños.
Desde Rentokil siempre se ha tratado de sensibilizar sobre la importancia de realizar tratamientos de madera lo antes posible para detener el avance de la plaga. A su vez, lo más aconsejable es realizar tratamientos curativos-preventivos para evitar nuevas plagas en el futuro.
Rentokil tiene un equipo de profesionales en continua formación formado por biólogos y químicos capaces tanto de eliminar todo tipo de insectos de la madera a través tanto de tratamientos curativos como de prevención, ofreciendo también servicios de asesoría de la plaga a tratar y de la zona afectada.
Fuente Comunicae