Una historia repleta de amor, odio, amistad y valentía en la que la corrupción y la violencia se enfrentan con la justicia en la cotidianidad de un pequeño pueblo cubano
El escritor José Luis Castro presenta su nueva novela, Piedrecitas entre la hierba (editorial Tregolam).
El pueblo de Piedrecitas es el escenario escogido por el autor para narrar una historia donde la vida urbana y rural y la maldad y la nobleza se mezclan para exponer la verdadera esencia humana en un periodo de grandes cambios políticos y sociales en el país.
«Entre las dos ciudades dominantes de Cuba, La Habana y Santiago de Cuba, las maltratadas provincias, habían sido casi destruidas durante treinta años de guerra contra la dominación española. En el vacío de poder que siguió, estas áreas mayormente rurales, fueron gobernadas esencialmente por bandoleros conocidos por su audacia y crueldad. Los campesinos, también conocidos como guajiros, en su mayoría cumplían con los bandoleros a cambio de su protección o que les dejaran en paz».
El autor despliega su talento narrativo en su «ópera prima» para sumergir a los lectores en la Cuba de 1913 de la mano de uno de los habitantes de Piedrecitas, Gumersindo Alonso. Este relata la llegada de dos forasteros muy diferentes que revolucionarán a todo el pueblo: Marcelo Cervantes Morales y Alejandro de la Cruz Pérez. El primero es un veterano del Ejército Libertador cubano con vínculos a grupos rebeldes que huye junto a su esposa Rosita y su hijo Arístides de unos peligrosos bandoleros. El segundo es un mujeriego licenciado de La Habana al que envían a investigar a Marcelo por contrabando y tráfico de armas.
«Alejandro y Marcelo —dos forasteros en Piedrecitas— son dos cubanos de diferentes clases sociales y condiciones económicas que enfrentan un revés aparentemente devastador tras otro con valentía y resistencia. El drama ilumina poderosamente uno de los puntos claves de la historia de Cuba: la desunión del pueblo y de las familias cubanas».
El escritor expone así la realidad de una época en la que los cambios político-económicos y sociales agitaban el país en un ambiente de corrupción y violencia que desataba la crueldad de los hombres.
El realismo de la obra invitará a los lectores a reflexionar y a conocer más sobre la historia de un país castigado y oprimido duramente durante muchos años y la lucha que emprendió para lograr su libertad y eliminar los últimos vestigios de represión en un ambiente representado por la clase baja en el que aprenderán a perder los prejuicios impuestos por la sociedad y que, a veces, la familia no siempre es de sangre, sino la que se elige.
«En el drama de Piedrecitas entre la hierba, el amor triunfa sobre el odio. Es un duro y largo camino para los protagonistas. Sin embargo, el país todavía se convulsionaba, víctima de la guerra y los conflictos entre los cubanos. El malvado de Telesforo, que representa los últimos vestigios de la dominación y el desprecio que la clase dominante española desplazada tenía hacia los cubanos, llega a su fin de forma brutal y dramática. Pero en ese mismo acto se rescatan también dos muchachos procedentes de las Islas Canarias, dos españoles. Esta representación simboliza una transición importante, aunque poética, del sentir del pueblo cubano: la guerra había sido contra la dominación del gobierno de España y no contra los españoles».
Sin duda alguna, la primera novela de José Luis Castro tiene todos los componentes perfectos para asentarse con fuerza en el panorama literario actual: una trama bien construida, unos personajes que calarán en el corazón de los lectores y una ambientación que evoca esos pequeños pueblos con grandes historias.
Piedrecitas entre la hierba ya está disponible en librerías.
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«Piedrecitas entre la hierba», de José Luis Castro
Fuente Comunicae