La entrada en vigor, el próximo 12 de mayo, del registro obligatorio de la jornada laboral, ha disparado la instalación de sistemas biométricos de control de presencia en las empresas, según B+SAFE, compañía especializada en soluciones de seguridad. “La Biometría es la única llave que no se puede falsificar, copiar o perder”, señala Nuño Azcona, director general de la compañía, “además de mejorar la gestión de personal, -añade- ofrece máxima fiabilidad y permite automatizar el cumplimiento de la nueva obligación, evitando errores y sanciones”.
Habitualmente, la Biometría se asocia, sobre todo, a la seguridad del acceso, sin embargo tiene un papel determinante como herramienta de gestión, que favorece la productividad y el rendimiento de la plantilla, al permitir calcular ratios de personal, gestionar horarios, alta y bajas de personal y calendarios laborales con la máxima fiabilidad y eficiencia, dando soporte a la toma de decisiones de los departamento de RRHH.
En este sentido hay dos tipos de soluciones en el uso de lectores biométricos según necesidades. Por un lado, lectores que facilitan el control de acceso y por otros, lectores que ayudan en la gestión de presencia/fichaje. Dichas soluciones pueden ser complementarias y en B+SAFE disponen de ambas soluciones con un servicio integral de instalación, configuración y mantenimiento. El más común de los lectores biométricos es el lector de huella dactilar y el lector Optima ID de B+SAFE, de fabricación europea, “dispone de la mejor y más fiable lente del mercado y un software de fácil uso adaptado a cada sector” comenta el director general de B+Safe.
Sobre el registro obligatorio de la jornada laboral
El registro obligatorio del horario de los trabajadores debe incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada realizada por cada trabajador y, a partir del próximo lunes, la Inspección de Trabajo empezará a comprobar a las empresas, que se enfrentan a sanciones graves que pueden verse duplicadas si su incumplimiento es reiterado.
Esta obligación se suma a la que ya tienen las empresas de llevar un registro del horario de los empleados a tiempo parcial y de las horas extra.
La norma requiere que la empresa conserve los datos consignados en los registros durante cuatro años, permaneciendo a disposición de los trabajadores, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El tipo de sistema de registro resulta de libre elección para la empresa, siempre que garantice la fiabilidad e invariabilidad de los datos y refleje, como mínimo, cada día, la hora de inicio y de finalización de la jornada. Los cuadrantes horarios, horarios o calendarios no se consideran un registro de jornada. Las empresas tendrán que ponderar la proporcionalidad del sistema de control y el tratamiento de datos personales. Tampoco está resuelto el propio control en empresas con horarios flexible.
Crecimiento imparable
La rápida adopción de los sistemas biométricos por empresas de todo tipo y tamaño se justifica en su eficacia y en el hecho de que tanto los trabajadores como los empresarios consideran, por sus ventajas, que es el mejor sistema. Tras la modificación del Real Decreto-ley 8/2019, el pasado 8 de marzo, la instalación este tipo de tecnología se ha duplicado al ser el sistema que mejor se adapta a las nuevas exigencias del decreto.
Los sistemas de B+Safe se utilizan tanto para control de acceso como para la gestión de presencia/fichaje. Además, simplifican el cumplimiento de la nueva norma en los casos más como los de los trabajadores temporales, a tiempo parcial, con horarios flexibles o que realizan parte de su trabajo fuera de las instalaciones de la empresa.
¿Por qué biometría?
La biometría se asocia a un único individuo, al contrario que el uso de contraseñas o tarjetas contactless, de manera que es imposible suplantar la identidad de la persona.
Además de la sencillez y comodidad que facilita, garantiza máxima precisión, ya que los sistemas asociados a un programa de gestión registran tanto la hora de entrada como de salida del empleado, así como pausas programadas o inesperadas y las extraordinarias.
De este modo, tanto el trabajador como el empresario, puede extraer un informe mensual del total de horas trabajadas totalmente fiable y acabar con la controversia de la remuneración de estas horas. La aplicación de la biometría en empresas aporta a las empresas una reducción de costes de mantenimiento en los sistemas de autenticación, un aumento en la eficiencia del control horario o una mayor sencillez en las tramitaciones remotas.