Paredes de colores, expresiones y deseos de estados de ánimo particulares, para vivir momentos únicos en la vida cotidiana, como los que se viven, por ejemplo, al observar la obra de arte favorita
Paredes de color, cómo elegir los tonos adecuados
Según Pintores Madrid las paredes de color son una opción clara. El blanco acoge todos los colores en el hogar, porque ya los contiene en sí mismo. Abandonar el blanco significa tomar una dirección clara.
Cuando se habla de paredes de colores, se piensa inmediatamente en la cromoterapia, una antigua terapia natural practicada por los egipcios, o en la disciplina oriental del Feng Shui. Todas las indicaciones pueden ser útiles, pero una cosa es cierta: los colores representan, evocan e influyen en los estados de ánimo.
Entonces, ¿cómo elegir los tonos adecuados para las paredes del hogar? Antes de elegir los colores que mejor representan, se debe pensar en la mejor combinación de colores.
Para acertar con la combinación de colores, primero hay que tener en cuenta la exposición al sol de la casa, luego su suelo y, por último, los muebles que se pretenden poner o que ya están presentes en las habitaciones donde se pretende trabajar.
En cuanto al suelo, por ejemplo, una buena regla a seguir es que los colores de las paredes sean siempre más claros que él. La única excepción es el parquet, el material natural por excelencia, que se presta mucho más a los contrastes.
La luz es un aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que puede alterar totalmente las combinaciones de colores que se habrían probado en el papel. Hay que fijarse bien en cómo entra en la casa, cómo ilumina las habitaciones y realza (transforma) los colores que ya hay en ellas.
En un espacio abierto, especialmente uno grande con, quizás, grandes ventanas, será mucho más fácil elegir paredes de color. Además, gracias a la presencia de mucha luz, podrá centrarse en los tonos oscuros, que normalmente tienden a empequeñecer las habitaciones.
Una vez que se hayas evaluado la exposición a la luz solar de las habitaciones, hay que recordar que también se puede jugar con la temperatura de los colores a la hora de combinarlos.
Se puede tener en cuenta todas las tonalidades de color que se han clasificado en el círculo cromático del francés Michel Eugène Chevreul, donde en un lado están los colores cálidos y en el lado opuesto los fríos.
La combinación de colores cálidos y fríos ayudarán aún más no sólo a elegir los tonos para las paredes de color, sino también a jugar con la decoración de la habitación.
En cuanto a los colores hay que imaginarse, por ejemplo, que se eligen inspirándose en los más utilizados en los cuadros de los grandes artistas:
–Paredes de colores cálidos, la alegría de vivir
–Paredes de colores fríos, el deseo de dejarse llevar
Paredes de colores cálidos, la alegría de vivir
Las paredes de colores cálidos son aquellas en las que se utilizan colores vivos y brillantes, como el amarillo, el naranja y el rojo.
Los colores cálidos liberan carga y energía, fomentan la positividad y crean un ambiente cálido. También fomentan la actividad intelectual y la socialización, y estimulan el apetito.
Las habitaciones ideales para las paredes de colores cálidos son el salón, el lugar perfecto para sus actividades, el estudio y la cocina, donde cocinar es siempre una fiesta.
Hay que dejarse conquistar por tonos fuertes y brillantes como el amarillo, el color del sol, símbolo de la vida y la alegría, el tono dominante en muchas de las obras de Matisse y Vincent Van Gogh, o por el dorado, el color favorito de Gustave Klimt.
Encender la vida en la más pura pasión con el rojo, el color favorito de Keith Haring, por la fuerza y enorme energía que evoca. Un tono que también se repite con frecuencia en las obras de Frida Kahlo, para ella ante todo un color que representa un canto a la alegría y a la vida.
¿Y por qué no inspirarse también en Wassily Kandinsky? En los lienzos de Kandinsky, también llamado «el caballero azul», aunque siempre hay un toque de azul, para él el color espiritual por excelencia, también surgen colores cálidos como el amarillo y el rojo.
Wassily Kandinsky, en las teorías sobre el uso de los colores, descritas en la obra «Lo espiritual en el arte», sostenía que existe una estrecha conexión entre la obra de arte y la dimensión espiritual (el alma), donde cada una tiene la capacidad de influir en la otra.
Paredes de colores fríos, el deseo de dejarse llevar
Las paredes de colores fríos son aquellas en las que se utilizan colores como el azul claro, el verde, el morado y los tonos claros de rosa.
El alma romántica y vintage del color azul conquista por la ligereza y la sensación de libertad.
El verde para las paredes, en cambio, es un color que transmite paz y equilibrio, la elección ideal para crear una decoración relajante.
Los colores fríos tienen propiedades relajantes y reducen las ganas de comunicar. Son preferibles para las habitaciones dedicadas al descanso.
Las estancias ideales para utilizar este color en las paredes son el dormitorio, donde los colores relajantes, como el color crema en las paredes, favorecen el descanso, y el baño, la habitación por excelencia para la relajación, el oasis del bienestar.
Para relajarse y dejarse llevar por las dulces sensaciones que preceden al descanso, se puede inspirar en el azul romántico de Marc Chagall.
El azul es un color dominante en muchos de los cuadros y quiere significar la espera, pero sobre todo la noche, en toda su inmensidad, la noche donde los sueños toman forma. En los lienzos de Marc Chagall, los personajes, casi oníricos, están como flotando en ese color que parece cristalizar en el tiempo.
«La vida es un enorme lienzo: hay que verter en él todos los colores que se puedan».
Fuente Comunicae