Comprar el primer móvil de los hijos es uno de los retos a los que se enfrentan muchas familias con la ‘vuelta al cole’. Si bien no existe una edad perfecta para dar el paso, lo cierto es que los menores acceden a las tecnologías cada vez más temprano para comunicarse con su entorno, sentirse integrados en su grupo de amigos y combatir la presión social.
Según datos de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del INE, un 22% de los niños tiene un móvil con 10 años; con 11, un 38,1%; a partir de los 12 años, un 63,9% y, a los 15, la cifra alcanza el 93%. La educación digital, la madurez y la autonomía del menor son los principales indicadores que los padres deben tener en cuenta al tomar esta decisión, que también implica elegir el móvil más adecuado a sus necesidades.
La mejor alternativa, un móvil reacondicionado
A la hora de comprar el primer móvil a los hijos, cada vez más familias apuestan por la alternativa de los teléfonos reacondicionados. SMAAART, empresa referente en este mercado, registra un aumento del 34% en las ventas coincidiendo con el comienzo del curso escolar, lo que demuestra esta tendencia.
Según Jacqueline Pistoulet, Country Manager de SMAAART en España, “Los principales impulsos para los padres son el ahorro económico y medioambiental de estos teléfonos frente a los nuevos, aunque también deben asegurarse de que el móvil sea funcional, de calidad y con garantía”, Para SMAAART, el primer móvil de los hijos debería cumplir cuatro requisitos fundamentales:
- Económico
Los smartphones de última generación tienen precios elevados que muchos padres son reacios a pagar, sobre todo si tenemos en cuenta que los menores son más propensos a perderlos o estropearlos. En SMAAART, los teléfonos reacondicionados son entre un 30% y 50% más baratos que un móvil nuevo, por lo que encontrarás opciones desde 100 euros en marcas como Samsung, iPhone y Huawei.
- Con prestación básicas
Los móviles de alta gama incorporan prestaciones modernas y complejas que no son necesarias para un niño preadolescente. Al contrario, los expertos de SMAAART recomiendan que el teléfono ofrezca una navegación sencilla y cuente con lo básico para comunicarse con sus amigos, acceder a juegos educativos y hacer sus primeras fotos o vídeos. Además, debe ser un aparato ligero, resistente y fácil de agarrar.
- Funcional y con garantía
Aunque el primer teléfono de los hijos debe ser sencillo, también es importante que sea fiable. “Nuestro compromiso es que los móviles sean 100% funcionales y, para ello, reacondicionamos los terminales siguiendo un proceso industrial con 58 puntos de control y 8 pasos clasificados”, afirma Jacqueline Pistoulet. Además, todos los móviles ofrecen una garantía de 24 meses, idéntica a la de uno nuevo.
- Sostenible
Elegir un teléfono reacondicionado frente a uno nuevo es una buena manera de educar a los hijos en el cuidado del planeta, ya que el 80% de la huella ambiental de un móvil procede de su fabricación. Por cada teléfono reacondicionado, se ahorra la emisión de 83kg de CO2, la extracción de 259kg de materias primas y el uso de 80m3 de agua, un impacto que puedes evitar con las compras responsables.