Estas declaraciones han sido dadas a conocer hoy por Idoia Mendia, vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y empleo del Gobierno vasco, en la jornada «Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica», organizada por Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), y ha reunido a más de 130 empresas de la zona
Respaldada por un consenso sin precedentes entre Gobierno, sindicatos y patronales, y tras una compleja aprobación parlamentaria, la nueva reforma laboral es ya una realidad consolidada que aborda muchos de los grandes problemas estructurales del mercado de trabajo en España, definido desde hace años por las altas tasas de paro (14,5% de la población activa), la temporalidad (26% de contratos eventuales) y la precariedad.
Para conocer en detalle las implicaciones que este nuevo entorno legal representa para las empresas y los trabajadores, Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) han organizado la jornada “Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica”, que ha tenido lugar esta mañana en el Palacio Euskalduna de Bilbao y que ha reunido a más de 130 empresas de la zona. Una iniciativa con la que acercar a las organizaciones la nueva realidad normativa y sus obligaciones como agentes empleadores.
Eduardo Junkera, presidente de APD en la Zona Norte ha sido el encargado de dar la bienvenida al evento de hoy, y ha resaltado que “el objetivo de la jornada es dar a conocer las medidas que se ponen en marcha para atajar la elevada tasa de temporalidad en el empleo que lastra el mercado laboral español, y cerrar la vía de precarización en que, en algunas ocasiones, se había convertido la subcontratación”.
Por su parte, Ana Verano, directora de Adecco en la Zona Norte ha señalado que la reforma laboral “se trata de una norma fruto del consenso entre Gobierno, Patronal y Sindicatos que trata de abordar algunos de los principales problemas del mercado de trabajo en España como son una elevada tasa de desempleo y las altas cotas de temporalidad en la contratación, en sintonía con las directrices marcadas por la Unión Europea. Una reforma con el objetivo claro: acomodar los ratios de temporalidad en España a cifras europeas, a través de una normativa contundente que requerirá de un seguimiento posterior. Una reforma donde se abordan cuestiones capitales como la negociación colectiva, la ultractividad, la subcontratación y los mecanismos de flexibilidad y estabilidad para las empresas”.
A continuación, la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y empleo del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha inaugurado la jornada y destacado que “la salida de este proceso tiene que ser justa, no vale solo con reducir tasas de paro y crear empleo neto, sino también de calidad y esta reforma laboral refuerza lo que venimos haciendo en el gobierno vasco. El año 2021 lo hemos cerrado con datos de empleo previos a la pandemia: la reducción de 31.000 personas desempleados y datos de afiliación no vistos desde 2008”.
Mendia ha valorado esta nueva reforma que “demuestra la utilidad de los acuerdos, es una realidad de mejora para las personas trabajadoras, para las personas subcontratadas (especialmente mujeres), para los jóvenes, pero ofrece también seguridad para las empresas mediante el mecanismo de los ERTES que buscan que el despido sea la última opción, sin prescindir de experiencia y talento en épocas de dificultad.”
“Se trata de una nueva etapa en medio de las incertidumbres donde se va a demostrar la utilidad de la reforma laboral para reducir la temporalidad y ofrecer empleo de calidad. La reforma laboral da indicios de un cambio de tendencia que se constatarán a partir del 31 de marzo, cuando entre plenamente en vigor. El nuevo marco devuelve el protagonismo de las relaciones laborales a la negociación colectiva”, asegura la la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y empleo del Gobierno vasco.
La jornada ha contado con dos mesas de debate. La primera de ellas ha estado moderada por Mikel Madariaga, director de APD en Zona Norte, y formada por Eduardo Zubiaurre, presidente de Confebask, Loli García, secretaria general de CC.OO. en Euskadi, y Raúl Arza, secretario general de UGT en Euskadi. Han abordado aspectos como el impacto de la normativa en las empresas vascas y el papel de los sindicatos en la nueva negociación colectiva.
Mikel Madariaga, director de APD en Zona Norte, ha querido felicitar a los agentes por este acuerdo, y ha asegurado que “la negociación colectiva, la temporalidad, las medidas de flexibilidad a través de los ERTES y la contratación en el sector de la construcción son temas de absoluto interés y utilidad que darán resultados”.
En esta primera mesa Eduardo Zubiaurre, presidente de Confebask, ha afirmado que “teníamos un entorno con muchos condicionantes que hacían necesario un nuevo escenario laboral que corrigiera algunas de las deficiencias del mercado laboral. Partíamos de posturas muy distantes y gracias al consenso y responsabilidad de los agentes sociales y el gobierno central se puede seguir compitiendo, contratando, haciendo frente a situaciones cambiantes y de dificultad. Sin mecanismos de flexibilidad y seguridad para las empresas la contratación se hace más difícil”.
“Además este acuerdo ha permitido que tengamos acceso a los fondos europeos. No olvidemos que esta reforma es un punto y seguido, mirando al futuro que viene con cambios importantes en la contratación, abocados a ir a contratos más estables y de calidad sin perder de vista las herramientas de flexibilidad para las empresas (ERTEs, bonificaciones en las cotizaciones, mecanismo RED, etc) y se abre un campo incierto con el contrato fijo discontinuo que genera dudas y habrá que ir viendo su efectividad”, ha declarado el presidente de Confebask.
Por su parte, Loli García, secretaria general de CC.OO. en Euskadi ha señalado que “el acuerdo es histórico porque supone una reforma de enorme profundidad que cambia varios paradigmas y con un valor añadido al ser un acuerdo de carácter tripartito que le da mucha estabilidad y pone en valor la legitimidad del diálogo social. Rompe la tendencia de anteriores reformas laborales que insistían en la precariedad, el deterioro de la negociación colectiva y fomentaba la subcontratación. Esta tiene un calado importante porque entra de lleno en estas tres cuestiones que anteriores reformas fomentaban”.
“Se abre una ventana de oportunidades porque el propio acuerdo establece que hay una serie de materias que hay que llevar al ámbito de la negociación colectiva y porque cambia el paradigma de utilizar la temporalidad como un mecanismo de externalización de los riesgos a ir a una contratación estable, indefinida, y dar estabilidad y calidad al empleo creando instrumentos que en situación complicadas permita no recurrir como primera opción al despido gracias al consenso de las partes implicadas. Hay que forzar que el acuerdo y la negociación sean un instrumento de flexibilidad que evite una destrucción mayor de empleo”, ha declarado la secretaria general de CC.OO. en Euskadi.
Por otro lado, Raúl Arza, secretario general de UGT en Euskadi, ha destacado que “un aspecto importante es intentar reducir la temporalidad en el sector público porque servirá para dar ejemplo a las empresas privadas. Los empresarios tienen que perder el miedo a recuperar como paradigma la contratación indefinida. El contrato fijo discontinuo será una alternativa muy importante que tendremos que definir entre todos en la negociación colectiva. 1 de 4 contratos que se hacían en Euskadi eran contratos de obra y el dato de un 16% de contratación indefinida en el último mes demuestra que la reforma ha sido efectiva y muchos de esos contratos de obra ahora son indefinidos”.
La segunda mesa, moderada por Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco, se ha centrado en aspectos como la contratación y subcontratación, la negociación colectiva o los mecanismos red. Han intervenido Begoña de Frutos, socia del departamento laboral Garrigues, Gonzalo Palacio, asociado sénior del área laboral de Cuatrecasas, y José Ramón Mínguez, socio director de la división laboral del Bufete Barrilero y Asociados.
En palabras de Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco: “La reforma afecta a capítulos importantes del modelo de relaciones laborales: temporalidad, subcontratación, negociación colectiva, flexibilidad, etc. Hay un objetivo claro de reducir la temporalidad dado que multiplicamos por dos la media comunitaria. El reto consiste en conseguir que esa reducción se vea acompaña de creación de empleo. Por eso seguimos insistiendo en la conveniencia de fomentar medidas de flexiseguridad, que permitan combinar la mínima flexibilidad necesaria con la creación de empleo que el país necesita”.
Por su parte Begoña de Frutos, socia del departamento laboral Garrigues ha matizado que “va a haber muchos criterios diferentes por parte de los tribunales a la hora de crear jurisprudencia, tendrá que ser el tribunal Supremo quien lo dicte. No es una derogación de la reforma anterior, no se ha derogado el artículo 41 que permitía modificar salarios, o la causalidad del despido, no se ha derogado la posibilidad de descuelgue del convenio colectivo, etc. Sí hay reforma sustancial en materia de contratación temporal fundamentalmente, pero no se han derogado muchos aspectos de la anterior”.
Gonzalo Palacio, asociado sénior del área laboral de Cuatrecasas ha reiterado que “la reforma tiene mucho calado en materia de contratación. Hay que valorar más por lo que ha evitado que se regule que por lo que se regula en sí y ahora queda una ardua labor de interpretación de muchos conceptos que no están claramente definidos y que provocarán un debate interesante sobre aspectos como, por ejemplo, que consideramos como puesto de trabajo. La mayoría de las consultas que estamos teniendo los despachos es todo lo que tiene que ver con la contratación, no tanto la ultraactividad, negociación colectiva, etc. sino sobre cómo aplicar las nuevas formas de contratación para adaptarse a su realidad y sus necesidades”.
José Ramón Mínguez, socio director de la división laboral del Bufete Barrilero y Asociados ha afirmado que la reforma “tiene una serie de cuestiones que políticamente están muy bien, pero para los técnicos genera muchas dudas. El problema real que la reforma debería atender es el de la temporalidad en la administración pública, también en la privada por supuesto, pero en la privada es en la mayoría de los casos una necesidad productiva, reconociendo que una minoría comete fraude. Primero hay que controlar el IPC, la inflación, etc. y luego ver la efectividad de la reforma en materia de dinamismo del mercado laboral”.
Fuente Comunicae