Fundación Repsol e Hispasat unen sus fuerzas en una alianza estratégica para desarrollar tecnologías de alta gama aplicadas al sector de la reforestación para la compensación de emisiones. Estas soluciones tecnológicas se aplicarán al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol, que se convierte en un referente en innovación tecnológica aplicada a la ingeniería forestal para la absorción de CO₂.
La firma del acuerdo ha tenido lugar en Campus Repsol, con la participación del Presidente de Repsol, Antonio Brufau, el Presidente de Hispasat, Jordi Hereu, y el Presidente del Grupo Sylvestris (empresa participada por Fundación Repsol), Enrique Enciso.
Gracias a este acuerdo estratégico, se van a desarrollar conjuntamente tecnologías satelitales de última generación que permitirán controlar el crecimiento de los bosques y certificar con gran precisión la cantidad de carbono absorbido por los árboles a lo largo de los años, aportando rigor en la certificación de la compensación de emisiones.
Se trabajará con las últimas tecnologías en generación de información satelital, para tomar imágenes de alta resolución y dotar de conectividad a las zonas remotas donde se realizan las plantaciones.
Además, se aplicarán tecnologías relacionadas con el internet de las cosas (IoT) mediante la instalación de sensores de última generación sobre el terreno y big data, blockchain e inteligencia artificial para el análisis y procesamiento de los datos obtenidos.
El compromiso abarca también el impulso del crecimiento del mercado voluntario de carbono aplicando metodologías que mejorarán la eficiencia de los proyectos de compensación de emisiones a través de reforestaciones a gran escala.
El acuerdo también persigue acelerar Motor Verde y para ello se contempla la posibilidad de extender el proyecto a nuevos mercados, así como aplicar nuevas fórmulas de crecimiento dentro del territorio nacional.
La digitalización es un aspecto decisivo en Motor Verde, imprescindible para abordar reforestaciones a gran escala sostenibles en el tiempo, así como para el uso de estos nuevos bosques para la compensación de emisiones de CO₂.
Este acuerdo supone una apuesta decidida para consolidar las reforestaciones a gran escala como una solución climática natural, erigiéndose como una palanca clave en la acción contra el cambio climático y el cumplimiento del Acuerdo de París.
Motor Verde
Fundación Repsol, junto a su participada Sylvestris, pusieron en marcha Motor Verde en 2021, con el objetivo de impulsar la reforestación como herramienta para la compensación de emisiones en el marco de la transición energética en curso. Es el mayor programa de reforestación para la compensación de emisiones en España y prevé reforestar 70.000 hectáreas de terreno en los próximos 5-7 años, con la captura de 16 millones de toneladas de CO2.
Motor Verde es un proyecto de triple impacto, económico, social y medioambiental. Además de sus claros beneficios medioambientales, tiene un efecto trasformador sobre la sociedad y la economía. Gracias a este proyecto, se está generando empleo local e inclusivo en la llamada España rural, donde se realizan las plantaciones, con especial atención a la contratación de colectivos vulnerables. Asimismo, supone un impulso a la economía rural, fomentando la formación especializada y la creación de nuevos negocios ligados al sector forestal, además de atraer actividad económica y generar riqueza en el entorno.
Es un proyecto basado en la colaboración público-privada, que está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo, y que encaja en los compromisos de la última Cumbre de Glasgow. Ya se está desarrollando en Extremadura y Asturias, con el apoyo de la Administración pública y entidades privadas, y próximamente está previsto que se extienda a nuevas regiones.
Motor Verde supone una inversión de futuro que dinamizará no solo el tejido empresarial y el empleo, sino también la innovación y la investigación aplicada al sector forestal, gracias a esta alianza con Hispasat. En la concepción del proyecto, la tecnología siempre ha jugado un papel fundamental, desde el diseño y desarrollo del bosque, la selección de los terrenos y plantones, los materiales utilizados, las técnicas de plantación y el posterior seguimiento y mantenimiento. Una metodología propia y diferencial desarrollada por los expertos de Sylvestris, que busca la resiliencia de los nuevos bosques a largo plazo y la protección de la biodiversidad.