Las constantes subidas del precio de la electricidad, el butano y los carburantes se han trasladado definitivamente a los precios de la alimentación, que han subido un 1,3% en diciembre, una décima más que el índice general (1,2%), lo que supone un incremento anual del 5% en esta partida, tal y como acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística en los datos desagregados del último mes del año.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que esta subida de los precios de los alimentos resulta muy preocupante, por cuanto afecta especialmente a los alimentos frescos. Salvo las frutas, el resto de los productos frescos han subido en diciembre de forma extraordinaria, Afecta sobre todo a la carne de ovino (7,5%), al pescado (7%), a las legumbres y hortalizas (4,4%), al marisco (3,3%), a la carne de ave (2%) y a la carne de vacuno (1,9%).
Lamentablemente, en diciembre también se observan subidas extraordinarias en algunos alimentos básicos como la pasta alimenticia (5,1%), el yogur (3,6%), los productos de bollería (3,1%), las harinas (2,1%) o el arroz (2,1%). Aumentos que vienen a sumarse a los de otros productos básicos que ya acumulaban índices interanuales nunca antes vistos: otros aceites comestibles (30,5%), aceite de oliva (26,7%), margarina y grasas vegetales (11%) y las frutas (9%). Muchos de estos productos también se encuentran entre las categorías que más han subido en el último año, bien por encima de la media del 6,5%, destacando prácticamente todas las que tienen que ver con productos frescos, incluyendo ahora sí a las frutas (9%), así como productos como el aceite de oliva (26,7%), otros aceites comestibles (30,5%) o la margarina y grasas vegetales (11%
OCU advierte que estas subidas no han afectado por igual a todas las regiones. Entre las que más han sufrido el incremento de precios de diciembre destacan La Rioja (1,5%) y Cantabria (1,4%). Mientras que se ha sentido un poco menos en Ceuta (0,9%), Murcia (1%) y Galicia (1%). Sin embargo, si se tienen en cuenta las subidas anuales OCU denuncia que son las Comunidades Autónomas de la España vaciada las que más han sufrido el incremento de los precios. Las comunidades autónomas con una inflación más alta son Castilla-La Mancha (7,6%), Castilla y León (7,3%), seguidas de Aragón (7,2%), Extremadura (7,1%) y La Rioja (7%). Por debajo del 6% sólo están Ceuta (5,5%) y Canarias (5,8%), seguidas por Cataluña (6,1%) y Madrid y Asturias, con un 6,2%.
Ahora, más que nunca, OCU recomienda adquirir productos de temporada y priorizar los supermercados más baratos. Eligiendo bien el lugar donde se hace la compra, pueden obtenerse ahorros muy relevantes: unos 1.073 euros al año de media (más de 3.500 euros en algunas ciudades). Además, recomienda usar la aplicación gratuita OCU Market, que permite comparar el precio de más de 150.000 productos de alimentación y droguería en los supermercados del barrio.
Por último, OCU pide al Gobierno que a la vista de los datos de la inflación habilite ayudas directas para los consumidores vulnerables, que son los más afectados por la subida de alimentos. OCU señala que al igual que existe un bono social para la energía, debería haber un cheque alimentos para garantizar que los consumidores más vulnerables pueden afrontar estas subidas de precios.