Toda vivienda del siglo XXI aspira a varias cosas: ser sostenible gracias a una tendencia hacia el autoconsumo, ser segura y, ante todo, que sus cimientos soporten los años en los que se vivirá en ella.
Aunque parecen cosas básicas, lo cierto es que hasta hace poco eran focos en los que apenas se ponía atención porque no existía esa conciencia en quien la adquiría.
Ha sido la llegada de la conciencia medioambiental la que ha hecho que, cada vez más familias, busquen soluciones en las energías renovables que les hagan menos dependientes de las tradicionales. De hecho, el autoconsumo es la aspiración básica de quien se decide a dar un paso hacia la instalación bien de placas fotovoltaicas o bien de cualquier sistema de geotermia o aerotermia actual.
Pero no solo se trata de la eficiencia energética el buscar cómo generar la energía sino de cómo está cimentado un edificio, vivienda o entorno para saber que cumple con los requisitos que garantizan la seguridad y, también, evitan las fugas de calor, por ejemplo.
“Gracias a la ingeniería estructural conocemos a fondo las cimentaciones, buscando soluciones que optimicen la estructura y ofreciendo alternativas y diseños que la mejoren geométrica y tensionalmente” explican desde Clever Solutions.
Este tipo de auditorías, tiene como objetivo buscar soluciones a problemas de temperatura y ruidos, solucionando grietas, correcciones en los edificios inclinados o incluso cimentación a suelos blandos o de difícil acceso. “Se trata de buscar una salida que perdure y garantice la seguridad”.
Partiendo de estas variables es como se plantea, posteriormente, la vivienda bioclimática, basada en el autoconsumo y en la seguridad. Y todo ello gracias a los avances que la domótica ha traído al campo no solo de la construcción sino del propio bienestar, convirtiendo este tipo de casas en eficientes y de bajo mantenimiento.
La novedosa tendencia en vivienda nueva: casas bioclimáticas modulares
Según se ha podido constatar en los últimos estudios y ferias de construcción, la tendencia actual pasa por la construcción de viviendas bioclimáticas en áreas menos urbanas donde las soluciones modulares permiten no solo ahorrar en la construcción sino agilizar los plazos de entrega para entrar a vivir.
Las posibilidades que ofrecen los catálogos actuales en calidad de materiales y en diseño están haciendo de este tipo de viviendas unas de las más demandadas por los usuarios que han decidido salir de la urbe y apostar por el medioambiente buscando soluciones energéticas más sostenibles para su día a día.