Corría el año 1993 cuando en Bilbao nacía Cardiva, una empresa de productos sanitarios formada por cuatro trabajadores que distribuían sus productos por el norte de España. Después pasaron a la distribución por toda la península y más tarde a invertir en una pequeña fábrica de cobertura quirúrgica. Hoy en día Cardiva está compuesta por más de 500 empleados, suministran a más de 42 países y son una de las empresas referentes en la fabricación de productos de cobertura quirúrgica. Su presidente, Ignacio Vega, nos explica cómo ha afectado la pandemia al ámbito sanitario y cuales son los principales retos en la actualidad.
¿Cuándo nace el grupo Cardiva y cómo ha sido su evolución a lo largo de estos más de 30 años?
El Grupo Cardiva nació en 1993, cuatro años después de poner en marcha Cardiva en Bilbao. En este tiempo, nos hemos esforzado constantemente para marcar el ritmo de la innovación en tecnología sanitaria y hemos adquirido y mantenido el compromiso con la actividad asistencial y la formación continuada de los profesionales sanitarios. Actualmente, somos uno de los referentes en el sector salud, con presencia en España, Portugal, Italia y China. la experiencia y el esfuerzo de todo el Grupo Cardiva están puestos en impulsar iniciativas y productos que minimicen el impacto de las enfermedades y procuren el bienestar de quienes siempre nos han preocupado y por quienes trabajamos: los profesionales sanitarios y los pacientes.
¿Cómo ha vivido la pandemia el grupo Cardiva?
No hemos sido ajenos a lo que ha sucedido en nuestro entorno a causa de la COVID-19, tanto dentro de nuestra organización como fuera de ella. Por ello, hemos impulsado todas las iniciativas a nuestro alcance para minimizar el impacto de esta crisis en la salud y el bienestar del personal sanitario, de la población general y, por supuesto, de todas las personas que forman parte de la compañía y sus familiares. Hemos obtenido un aprendizaje muy valioso de lo vivido, que nos ha llevado a implementar mejoras que se permanecerán, aunque recuperemos la normalidad.
¿Se puede decir que ya se ve la luz al final del túnel y que las cosas están volviendo a su lugar en el ámbito sanitario?
Quiero creer que sí. Pero quizá sería un buen momento no para volver al lugar en el que estábamos, sino para avanzar. Por ejemplo, en lo que respecta a la producción nacional de equipos de protección sanitaria, como los que desarrollamos en Cardivais, otra de las empresas del grupo, la capacidad de reacción ante futuras crisis será de nuevo muy limitada. Aunque se ha puesto en marcha una iniciativa de acuerdo marco para establecer una reserva estratégica, la fabricación de las empresas adjudicatarias se hace en China. Para mantener la industria viva sería necesario que el mercado nacional cubriera parte de sus necesidades habituales con productos fabricados en España. A pesar de que esto pueda suponer un sobrecoste, generaría puestos de trabajo y pondría dinero en circulación en el sistema sanitario español.
Si algo ha puesto de manifiesto esta pandemia es la importancia de la tecnología para seguir avanzando ¿Qué supone el 5G en el desarrollo de dispositivos médicos?
El 5G es una tecnología que creo que, sobre todo, va a revolucionar los diagnósticos y, por lo tanto, va a permitir que la elección de los tratamientos sea cada vez más personalizada. La calidad y la rapidez en el envío de información, como datos del paciente, imágenes diagnósticas o imágenes a tiempo real durante una intervención, por ejemplo, facilitará que los profesionales sanitarios puedan tomar las decisiones más precisas respecto a las necesidades de cada persona, incluso contando con la opinión de expertos que no tienen por qué estar físicamente en el mismo sitio que el paciente.
¿Y la Inteligencia Artificial?
Creo que es una de las áreas de la Medicina con mayor potencial actualmente y que también está estrechamente relacionada con importantes avances en el diagnóstico y la imagen. Todas estas nuevas tecnologías abundan en el objetivo de proporcionar un abordaje cada vez menos invasivo de las enfermedades.
¿Qué retos afronta el sector de los dispositivos médicos?
En mi opinión, el gran reto es tener la capacidad de pensar a largo plazo. Las tecnologías emergentes que hemos mencionado acabarán por incorporarse en nuestros sistemas sanitarios, pero no podemos pretender que eso suceda ya. No obstante, hay que invertir, formarse y estar preparados para ser capaces de trasladarlas a la práctica clínica en cuanto sea posible, porque, sin duda, supondrán una auténtica revolución en el sector.
¿Cómo está evolucionando este sector en España? ¿Existe mucho desfase con respecto al resto de Europa?
Las empresas de tecnología sanitaria españolas aportamos experiencia y solvencia, lo que permite a los profesionales sanitarios de distintas especialidades encontrar soluciones para tratar necesidades clínicas complejas. Poseemos el conocimiento y una estructura médica y sanitaria adecuada, pero, lamentablemente, el tejido industrial en España es escaso, en comparación con otros países de nuestro entorno. Merecería la pena explorar fórmulas para potenciarlo porque podemos ser líderes en producción de tecnología sanitaria.
¿Cómo impacta en la Sanidad la evolución de los dispositivos médicos?
Nuestra meta como empresa que fabrica, importa y distribuye dispositivos médicos es transformar vidas a través de soluciones médicas innovadoras que mejoran la salud de los pacientes de todo el mundo y favorecen la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Y, para ello, colaboramos con los profesionales de la salud para proporcionar alternativas terapéuticas de alto rendimiento que dan respuesta a las necesidades de los pacientes y reducen el coste de la asistencia sanitaria. Cada año, más de 300.000 pacientes son tratados con nuestros más de 4.000 productos y destinamos más de un millón de euros a sociedades científicas y formación de profesionales sanitarios.
Recientemente Cardiva se ha incorporado al accionariado de Histocell ¿Qué supone para el grupo?
La constante investigación de Histocell para el desarrollo de nuevas técnicas y productos la convierten en un importante foco de innovación, por lo que tiene un gran potencial de crecimiento. Las terapias avanzadas son un ámbito en pleno desarrollo y con gran perspectiva de futuro. Esta alianza nos permite compartir conocimientos para ofrecer cada día un mejor y más completo servicio a los profesionales sanitarios y llevar soluciones innovadoras a los pacientes de todo el mundo. Con esta colaboración, entramos de lleno en el mundo de la medicina regenerativa y la terapia celular. Histocell tiene un porfolio muy variado, que le permite diversificar el riesgo, con productos en diferentes fases de desarrollo, desde el diseño hasta la venta. Formar parte del accionariado de Histocell contribuirá al crecimiento de Cardiva y a optimizar nuestras previsiones económicas.
Hace poco han presentado unas nuevas EPIS más eficaces ante las nuevas cepas ¿En qué otros proyectos se encuentran inmersos?
En Cardivais hemos apostado por certificar dos líneas de batas con carácter dual, siendo las primeras fabricadas así en España: diseñadas como producto sanitario para proteger a profesionales y pacientes de los riesgos de infecciones cruzadas en quirófano y como equipo de protección individual (EPI) para salvaguardar al usuario de riesgos químicos y biológicos, como el contacto con pacientes con COVID-19. También hemos mejorado nuestro sistema logístico mediante Agile System, la solución integral de Cardivais para los centros hospitalarios basada en tecnología RFID o identificación por radiofrecuencia aplicada a dispositivos médicos de un solo uso.
Por otro lado, desde iVascular, una empresa con sede en Barcelona de la que también formamos parte, se acaba de lanzar al mercado un nuevo stent cubierto, el único de su clase con marcadores radiopacos, lo que le otorga una excepcional visibilidad, facilita su navegación y hace que destaque por su gran precisión. iVascular es la única empresa española líder mundial en el desarrollo, fabricación y comercialización de dispositivos médicos avanzados y terapias para el tratamiento de trastornos del sistema cardiovascular.
Además, desde el grupo de investigación científica Peaches Biotech seguimos desarrollando productos, tecnologías y servicios basados en la terapia celular y la medicina regenerativa, y los ponemos al alcance de diferentes especialidades médicas con la máxima seguridad y efectividad.
¿Hay planes de expansión para 2021?
Nuestra prioridad es poner en el mercado materiales de protección y dispositivos de tecnología sanitaria de la mayor calidad. Somos firmes en nuestro objetivo de garantizar el bienestar y la seguridad los profesionales y de los pacientes. En este sentido, siempre estamos atentos a las últimas innovaciones y a las nuevas oportunidades que pueden surgir para continuar expandiendo y diversificando nuestro negocio.