Iberdrola ha instalado 162 colmenas en la planta fotovoltaica de Andévalo, en Huelva (Andalucía), con el objetivo de preservar la biodiversidad en el entorno de sus desarrollos renovables y proteger una especie como las abejas, mientras se avanza en la estrategia de descarbonización de la economía. La iniciativa, promovida junto a Tesela Natura, contribuirá también al desarrollo de la economía circular ya que, además de estudiar cómo el cultivo de plantas aromáticas incrementa la calidad de la miel en estas instalaciones, esta se comercializará a partir de mayo, después de recolectarla del bosque, el eucalipto, milflores, tomillo, romero y retama.
El proyecto se desarrollará en otras plantas fotovoltaicas de la compañía en España y demostrará también cómo la ubicación de polinizadores en instalaciones renovables situadas cerca de tierras agrícolas puede mejorar el rendimiento de los cultivos. Asimismo, constatará la importancia de la labor polinizadora de las abejas para la estabilidad de los ecosistemas.
En el parque fotovoltaico de Andévalo, las abejas cuentan con terreno libre de herbicidas ya que el control del crecimiento de las malas hierbas se hace de forma manual o con ganado. Las abejas polinizan más del 80% de las plantas del planeta y más de 90 tipos cultivos diferentes. En la actualidad, el 75% de los alimentos que consumimos dependen de la polinización.
Ubicada en el término municipal de Puebla de Guzmán, la planta fotovoltaica consta de 150.000 paneles fotovoltaicos y evita la emisión de 15.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año. Su producción de energía 100% renovable contribuye desde hace meses, además, a descarbonizar el proceso de fabricación de cerveza, que realiza HEINEKEN en sus cuatro fábricas en España.
ENERGÍA COMPETITIVA Y SOSTENIBLE Y EQUILIBRIO DEL MEDIO AMBIENTE
Iberdrola tiene plenamente integrada la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas dentro de su estrategia, demostrando que es posible hacer convivir de manera eficaz el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibro del medio ambiente.
La compañía prevé alcanzar ‘la pérdida neta nula’ de biodiversidad en 2030, apostando por el impacto neto positivo en los nuevos desarrollos de infraestructuras.
Iberdrola ha realizado más de 1.450 acciones de protección a la biodiversidad en los último tres años, combinando la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, cuidando flora, fauna y patrimonio natural.
La compañía está alineada con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) directamente relacionados con la naturaleza ( los ODS 6, 13, 14 y 15) y trabaja para fomentar el desarrollo económico y social, respetando el medio ambiente.