Unificar en un mismo espacio todas las tareas que debe gestionar un centro educativo, simplificando el trabajo y la vida escolar para los trabajadores del propio centro, los alumnos y las familias. Este es el objetivo central de Classlife, una plataforma «todo-en-uno» creada para la gestión y administración de los centros educativos. Classlife es la herramienta en la nube que tiene todo lo necesario para gestionar un centro educativo, dando cobertura a todas las etapas del ciclo de vida de los alumnos. Un proyecto más que necesario en estos tiempos de pandemia. Prueba de su éxito es que nada más empezar 2021, la plataforma creada por Mario Espósito cerró una ronda de financiación de 800.000€ con Juan Roig como uno de sus inversores.
¿Cómo y cuándo surge la idea de poner en marcha Classlife Education?
Fue en 2015, cuando detecté que faltaban herramientas en el ámbito educativo. Con mi experiencia como profesor en centros universitarios y director técnico en empresas de desarrollo, aprecié que las escuelas no disponían de herramientas especializadas y tenían que recurrir a plataformas que habían sido creadas para funciones totalmente diferentes, como podían ser Facebook o Google Drive. El hecho de usar estos espacios de comunicación tan alejados del mundo educativo provocaba que los estudiantes, y yo mismo como profesor, nos sintiéramos frustrados en nuestro día a día. Por aquel entonces se empezaba a hablar de la digitalización del aula, centrada únicamente en adquirir ordenadores para los estudiantes. Las plataformas de Campus Virtual estaban dando sus primeros pasos y la experiencia de los estudiantes era todavía muy mejorable. En ese momento es cuando vi claro que mi siguiente proyecto consistiría en crear un producto que no solo mejorara la experiencia de profesores y alumnos en formación online si no que fuera el pilar indispensable del centros, desde las ventas hasta las gestión académicas, incluyendo la gestión financiera. Curiosamente, algunos de los centros con los que contacté en el primer estudio de mercado que hice, no trabajaban digitalmente, apuntando, por ejemplo, el número de recibo pagado por un alumno con lápiz y papel.
¿Cómo fue el proceso de creación y puesta en marcha?
La idea de crear Classlife nació en Guatemala, de donde soy originario. Poco después de licenciarme en Diseño Multimedia por la Universidad Rafael Landívar, me di cuenta que en Europa tendría más oportunidades de llevar a cabo el proyecto. Tengo nacionalidad italiana, por lo que mi primera opción era trasladarse a Roma o Milán, pero después de estudiar el ecosistema startup en diferentes ciudades del continente, Barcelona me pareció la mejor opción. Una vez terminado el Máster en Digital Business por ESADE contacté con un centro referencia en formación profesional online de Barcelona. Cada día viajaba más de 100 km para reunirme con diferentes perfiles dentro de la escuela y conocer sus necesidades. En 12 meses, encargándome yo solo de la arquitectura de datos, diseño y desarrollo del producto, publiqué la primera versión de Classlife. El resultado fue una plataforma flexible, que no solo se adapta a los centros educativos de formación profesional si no que era configurable y cubría las necesidades de otros tipos de centros, como colegios de primaria y secundaria o universidades. Poco después el equipo creció, incorporando desarrolladores, diseñadores y un equipo de ventas. A día de hoy, Classlife cuenta con 12 personas altamente capacitadas y sobre todo motivadas con un proyecto en el que creemos.
¿Cuáles son las señas de identidad de esta plataforma? ¿Qué os diferencia de otras similares?
Las plataformas digitales hoy en día deben facilitar las tareas y organizar los recursos y tiempo para las personas. Desde hace un tiempo en el mundo empresarial se usan herramientas cloud para la gestión de ventas, las finanzas o la gestión administrativa. En la comunidad educativa, además tendríamos que sumar software que permita desplegar un campus virtual o la secretaría académica. El uso de todas estas soluciones ha provocado un aumento en el gasto, a la vez que incrementa el riesgo de error humano en el intercambio de datos al tener plataformas independientes para cada función. En Classlife Education creemos en el valor del Todo-En-Uno, el siguiente paso en la digitalización educativa. Herramientas colaborativas, con automatización, que faciliten a todos los actores implicados los recursos necesarios para poder desarrollar su actividad desde cualquier sitio, con información fiable y actualizada al momento.
¿Cómo funciona y desde qué dispositivos se puede acceder?
La nuestra es una plataforma en la nube, lo que se conoce actualmente como SaaS, Software as a Service o Software como servicio en español. Esto significa que es posible acceder a Classlife desde cualquier navegador, ya seas administrador, profesor o alumno. Puede parecer muy obvio, pero en el último año todavía contactan con nosotros centros que utilizan programas alojados en servidores dentro de la misma escuela. Este sistema era muy utilizado hace años, cuando las conexiones a internet eran lentas y los sistemas de seguridad todavía no estaban muy desarrollados. Actualmente es casi imprescindible que cualquier persona pueda acceder a la información del centro, sin importar donde se encuentre. En cuanto a las funcionalidades de Classlife, contamos con cuatro módulos principales:
Ventas: Optimiza todo el proceso de venta de forma ágil y eficiente permitiendo el control de los contactos, las preinscripciones y las ventas, ya sean de las fuentes internas o externas.
Finanzas: Permite ahorrar tiempo en la gestión de cobros y matrículas, así como planificar y controlar de forma simple los procesos más complejos para los planes académicos, como es la matriculación, la gestión de recibos, la facturación y las remesas.
Secretaría Académica: Facilita las herramientas de administración y gestión para el desarrollo de los cursos, expedientes académicos, control de contactos y matrículas, gestión de cobros y pagos, asignación de tareas, calendarios y todo el resumen global del centro con reportes, gráficas y estadísticas que facilitan la toma de decisiones informadas.
Campus Virtual: Proporciona todo lo que profesores, alumnos y tutores necesitan para administrar el aprendizaje. Conecta todos los recursos académicos como una red social para brindar la mejor experiencia de aprendizaje y alumni con herramientas de última generación, para la comunicación, interacción, formación online y conexión de alumnos con empresas para búsqueda de trabajo y prácticas. El área formativa también cuenta con una app propia, disponible para sistemas operativos iOS y Android, permitiendo así que profesores y alumnos accedan a las aulas virtuales fácilmente, permitiendo que cualquier persona pueda formarse, ya sea en el bus, en una cafetería o cualquier otro sitio donde no disponga de un ordenador personal.
Además de las funcionalidades incluidas en los módulos principales, Classlife cuentas con Extensiones Premium que potencian todavía al centro, ofreciendo, por ejemplo, la firma digital de documentos desde la misma plataforma o el proceso de admisiones personalizado para cada centro.
¿Es cierto que la pandemia ha demostrado que la educación española no está preparada para la enseñanza online?
Es cierto que para todos nosotros es más evidente que en España todavía queda mucho camino por recorrer, pero según nuestra experiencia es un problema generalizado. La diferencia más destacable no es entre países sino entre tipos de centros. La educación pública española ha demostrado ser de las mejores del mundo, sin embargo se basa en un sistema muy centralista, que limita las capacidades de elección del centro. Los sistemas informáticos y plataformas que puede usar un centro público están limitados y no existe un presupuesto suficiente para que ellos mismos elijan las herramientas que mejor se adapten a sus necesidades. Por otro lado, los centros concertados y privados si que disponen de esta flexibilidad y les permite encontrar la mejor solución disponible en el mercado, dependiendo siempre del tipo de formación que ofrezcan. Por poner un ejemplo, es muy diferente la administración de una escuela de música de 100 alumnos que una Business School online con más de 3.000 estudiantes en todo el mundo.
Las aulas virtuales estaban cada vez más implantadas, pero, ¿es esto suficiente?
Hace ya más de una década que fuimos testigos de “la primera ola de transformación digital educativa”. La disrupción de las aulas virtuales fue un avance muy importante. Con el nacimiento de las herramientas e-learning fuimos capaces de crear un espacio que facilitara la comunicación y el intercambio de información entre formadores y alumnos. El reciente impacto generado por el Covid19 ha acelerado tendencias de digitalización que suman a los últimos esfuerzos, como la incorporación de ordenadores y tablets en el aula. Con la actual pandemia los centros se han visto obligados a trabajar en remoto, improvisando en muchos casos, la búsqueda de soluciones a necesidades primarias, en donde se han incorporado rápidamente herramientas como las videoconferencias, sin embargo, existen muchas necesidades que aún quedan por ser resueltas.
¿Actualmente en cuántos centros y países estáis presentes?
Mi objetivo al crear la plataforma, y la del resto del equipo, siempre ha sido ofrecer una solución global, que pudiera ser utilizada por centros de todo el mundo, sin limitación por tipo de formación o por legislaciones locales. En el momento en que se publica esta entrevista estamos en 65 centros repartidos entre 13 países alrededor del mundo, sobre todo en Europa y Latinoamérica. En unos pocos meses esta cantidad se ampliará considerablemente ya que incorporamos centros nuevos cada semana, tanto de países en los que ya estamos presente como otros nuevos.
¿Para qué niveles de educación está diseñado Classlife?
Con nuestra plataforma gestionamos a todos los equipos del centro, por lo que no nos limitamos a un tipo de nivel educativo. Cualquier centro que necesite aumentar las matrículas, gestionar sus finanzas y mejorar la experiencia de los alumnos puede utilizar Classlife. La flexibilidad a la hora de configurar nuestra plataforma es nuestra mayor ventaja competitiva.
Recientemente habéis cerrado una ronda de inversión de 800.000 euros ¿Qué supone para vosotros? ¿A qué creéis que se ha debido el interés?
Estamos muy contentos y emocionados por esta oportunidad. Nos alegra saber que inversores tan importantes como Faraday Ventures, Angels Capital (la empresa de inversión de Juan Roig) o Archipelago Next, apuestan por la educación.La inyección de capital nos permite obtener más recursos para potenciar todos los equipos, desde el desarrollo hasta las ventas, pasando el por equipo de Customer Success, que es el encargado de asegurar que todos y cada uno de los centros utiliza todas las herramientas y funcionalidades que ofrece nuestra plataforma. Consideramos que el contexto del Covid ha acelerado las necesidades de digitalización del mercado educativo. Los inversores y responsables de los centros también se han dado cuenta y ahora es cuando tenemos que estar a la altura y ofrecer una solución potente y flexible a la mayor cantidad de centros posibles,
¿Cuál es el paso siguiente? ¿Qué planes hay en la agenda de Classlife en 2021?
Tenemos tres objetivos claros para este año. El primero es consolidar el mercado nacional, donde todavía existen muchos centros que podrían mejorar su gestión con nuestra plataforma. En segundo lugar queremos estar presentes en la mayoría de países de Latinoamérica. Nuestra plataforma es compatible con los planes educativos de todos los países de habla hispana, por lo que nuestro esfuerzo estará centrado en el marketing y en darnos a conocer en países como México, Colombia o Chile. Por último, nuestro último objetivo, y el que consideramos como mayor reto, será introducirnos definitivamente en el mercado de primaria y secundaria, para llevar la tecnología de Classlife a todos los públicos. Queremos que todos los centros educativos tengan acceso a las herramientas de gestión para que puedan centrarse en lo más importante; La educación.