«MI SECRETO ES SEGUIR PENSANDO QUE ESTO ES ALGO PARA MIS AMIGAS”
Hace unos diez años, y casi por casualidad, la leonesa Sandra Borges se inició en el mundo de los “blogs” creando El armario de mi mejor amiga. A día de hoy tiene más de 22.000 seguidores en Instagram y casi 5.000 en Youtube y aunque aún no es muy consciente de haberse convertido en una “influencer” reconoce que le encanta grabar vídeos y contar su día a día a sus seguidores, pero siempre dentro de unos límites. Es licenciada en derecho, una apasionada de su ciudad y asegura que no le importaría que este hobbie acabase convirtiéndose en su trabajo.
Para Sandra Borges, ¿Cómo comenzó esta aventura?
Todo empezó consumiendo blogs de moda, sin querer descubrí un mundo qué me encantaba y me ofrecía una ventana al mundo. Y yo también quise mostrarlo y así es como surgió el blog escrito » El armario de mi mejor amiga »
¿En qué momento te das cuenta de que te has convertido en una “influencer”?
No sé ni en qué momento se creó ese término. Creo que se generó para poder englobar a todo el nuevo sector que se estaba creando entorno a las redes sociales (youtubers, bloggers…). Y puedo pensar qué en el momento en el qué generas un movimiento de gente que confía en ti y te toma como un referente en cualquiera de los aspectos qué manejas ese es el momento en el que te has convertido en influencer.
¿Eres consciente de que hay miles de ojos que se fijan en ti y lo que eso supone?
La verdad es qué no mucho. Y creo que ahí está mi secreto, en seguir pensando que es para mis «amigas » y hablarles con total naturalidad y franqueza. Me gusta mucho comunicar y conocer gente, por lo qué cuantos más mejor.
¿Qué cualidades hay que tener para llegar a ser un “influencer”? ¿Todo el mundo puede conseguirlo?
¿Todo el mundo? Creo que sí. Las redes sociales son una herramienta qué está al alcance de todos y qué si te gusta, tienes carisma y sabes gestionarlo puedes conseguir grandes cosas.
¿Cómo se llevan a cabo las colaboraciones? ¿Es la marca la que se pone en contacto contigo o eres tú la que se da a conocer a la marca?
En un poco una mezcla. Si una marca me gusta me pongo en contacto con ellos para que me conozcan. Aunque ahora mismo es más al contrario, pero por falta de tiempo por mi parte.
Las colaboraciones, en su mayor parte, se traducen en regalos por parte de las marcas… ¿Esto condiciona a la hora de valorar los productos?
Creo que también se exponen a una opinión negativa. En mi caso más que negativa suelo no enseñar directamente ese producto. Para mí es una condición principal mostrar el producto sólo sí creo que tiene ventajas o yo me lo compraría.
¿Rechazas aquellas colaboraciones con las que no te sientes identificada?
¡Claro! Es algo necesario para no perder la esencia.
¿Cuántos paquetes sueles recibir a la semana?
Depende de las semanas, pero tranquilamente uno al día.
De todas las colaboraciones que has hecho ¿Cuál es la que más te ha emocionado?
Muchas la verdad. Hay marcas con las qué no pensé nunca colaborar y realmente es un honor. Pimkie o El corte Ingles entre muchas otras.
De tus redes sociales ¿A cuál dedicas más tiempo?
Instagram y Youtube son a las qué mimo con mucha constancia y dedico mucho tiempo. El blog escrito lo tengo más olvidado, pero me gusta tenerlo ahí y algún día volveré a escribir en él.
¿Cómo es el día a día en la vida de un “influencer”? ¿Cuánto tiempo dedicas a esta faceta?
Es un hobbie a tiempo parcial que compagino con mi trabajo de vida real. Para mi es algo sencillo, algo qué tengo dentro de mi día a día relacionado con el ocio. Unas 2 horas al día… Depende también del contenido que quiera tratar. Ahora en navidad hemos estado haciendo Vlogmas por mi canal de Youtube » Sandra Borges » y entre grabar y editar más las redes sociales sí que se iban más horas de lo normal.
Para llegar a un mayor número de gente, las fotografías y los vídeos juegan un papel muy importante. En tu caso ¿Quién tiene asignada esta tarea?
Sí. Mi madre o mi novio son mis fieles fotógrafos. Me hacen sentir tranquila y me muestro más natural cuando ellos están detrás. Después las edito y escojo yo misma.
¿Cómo se han tomado en tu entorno esta faceta?
Me han apoyado y ayudado confiando en mí y valorando mucho el tiempo que utilizo en esto. Mi novio, Adríán, es cada día más participe por ejemplo en mis vídeos de Youtube y respeta muchísimo mi hobbie. Mi hermano pequeño Rodrigo también. Solo tiene 8 años y ve a su hermana como una gran Youtuber de la que presume mucho. Tengo una gran familia y eso me ayuda a estar segura de mí y poderme mostrar tal como soy.
Es importante mantener separada esta faceta de la vida personal ¿Cómo se consigue esto?
En mi caso es un sí, pero no comparto mucho de mi vida personal. Lo hago con unos límites muy marcados y siendo fiel a ellos consigo el equilibrio.
¿Te ha llegado a pasar que te reconozcan por la calle? ¿Tienes alguna anécdota al respecto? Sí ¡Y cada vez más! En León ya es algo qué me ocurre a diario. Yme encanta sentirme tan querida en mi ciudad … Es algo inexplicable. La vez qué más ilusión me hizo fue cuando me reconoció una niña de unos 12 años qué iba con su abuela y la soltó para venir a abrazarme medio llorando … ¡Increíble! Ahora imaginaros a la abuela pensando en a quién narices abraza mi nieta… La situación fue muy divertida y la más entrañable hasta el momento.
Muchas veces se habla de las cantidades económicas que cobráis los “influencers” por subir a las redes vídeos y fotografías ¿Es cierto? ¿Se podría llegar a vivir de esto?
Es una realidad hay mucha gente qué así lo hace, por lo que es un sí rotundo. Es un nuevo concepto del antiguo trabajo de modelo solo que ahora va más allá.
¿Por qué crees que las marcas prefieren que sus productos los muestren personas normales y no rostros famosos?
Es más cercano y también algo diferente, un nuevo concepto que ha creado una publicidad muy distinta y entretenida.
¿Cuáles son las claves para seguir sumando seguidores y, sobre todo, mantener los que ya se tienen?
La constancia , la cercanía , la honestidad …. ser uno mismo e intentar mejorar y estar al día. Al menos en mi caso es mi secreto para cuidar a los que ya tengo, a mis disfrutones, que es cómo nos denominamos en mi comunidad