EspañaDuero ha publicado el segundo informe anual “La empresa de Castilla y León 2017. Análisis Económico-Financiero”, que ofrece una panorámica de la situación del tejido empresarial de la Comunidad. El número de empresas en Castilla y León ascendió a 161.364, en torno a un 0,2% más que en 2015. Más elevado ha sido el aumento de las sociedades que se crearon en 2016, un 5,8% más que el año anterior. Las empresas catalogadas (según criterios económico-financieros) como referencias empresariales se elevan a 1.660 sociedades. Las ventas de la empresa regional crecieron en promedio un 10,3% en 2015, sobresaliendo el crecimiento de la gran empresa (16,6%) y de la industria (15,2%).
El informe, elaborado con los últimos datos disponibles a 30 de junio de 2017, se divide en tres bloques: Dinámica demográfica, Referencias empresariales de Castilla y León, y Análisis Económico-Financiero. El primer apartado se centra en el análisis de la estructura y evolución demográfica de la empresa regional. El segundo bloque identifica y caracteriza a un colectivo destacado de empresas que se han denominado Referencias Empresariales (Líderes, Gacelas y de Alta rentabilidad). Por último, se analiza la empresa regional desde la perspectiva económico-financiera, tanto desde un enfoque territorial como diferenciando por tamaños y sectores.
Principales resultados:
Dinámica demográfica
En 2016, la economía de Castilla y León afianzó la trayectoria de crecimiento iniciada a mediados de 2013, registrando un aumento de la producción próxima al 3,2%. En este contexto, el tejido productivo de Castilla y León contabiliza 161.364 empresas en 2016 (5,0% del total nacional), observándose un aumento interanual de 245 empresas (0,2% en términos relativos).
NOTA DE PRENSA
Atendiendo a su estructura, por tamaño, el 96,4% son microempresas (menos de 10 empleados). Dentro de este colectivo, las empresas sin asalariados representan un 54,5%. Por su parte, sólo el 0,5% de las empresas (798) cuentan con más de 50 empleados.
Diferenciando por sector de actividad, en torno a 8 de cada 10 empresas se encuadran en la rama de servicios (24,4% en comercio, 53,7% en el resto de servicios). Le sigue en importancia relativa la construcción (14,9%), mientras que las industriales representan el 7,1%.
El análisis territorial pone de manifiesto que Valladolid, con 33.587 empresas (20,8% s/total región), y León, con 31.427 (19,5%), concentran más del 40% de las empresas de la Comunidad, seguidas de Burgos, con 25.583 (15,9%), y Salamanca, 22.259 (13,8%). En 2016, el número de empresas se ha incrementado en las provincias de Burgos (1,1%), Valladolid (0,8%), Segovia (0,3%) y León (0,1%). Únicamente la provincia de Burgos con una densidad empresarial (empresas por cada 1.000 habitantes) de 70,9, supera a la media nacional (69,5).
Por otro lado, en 2016, se constituyeron en Castilla y León 3.013 sociedades mercantiles, el 3% del total nacional, con un crecimiento interanual del 5,8% (6,8% en España). El número de sociedades disueltas se cifró en 1.081 (5,1% del conjunto de España), de las que el 6,8% proceden de operaciones de fusión. Las provincias con mayor creación de sociedades han sido Valladolid, 774 nuevas sociedades, Burgos y León, con 538 y 527 sociedades, respectivamente.
Referencias empresariales de Castilla y León
Las empresas identificadas como referencias empresariales en Castilla y León en 2015 ascienden a 1.660 sociedades (246 empresas pertenecen a más de un grupo). Como Líderes se registran 825 sociedades (2,43% de la muestra disponible), como Gacelas 418 sociedades (1,51%) y como Alta Rentabilidad 417 (1,37%). Se han identificado 8 sociedades que pertenecen a las tres categorías de excelencia.
Atendiendo a su dimensión, las Líderes tienen una mayor representación en las empresas medianas, 42,1% del total. En las Gacelas y las de Alta Rentabilidad las microempresas alcanzan el 63,4% y el 88% del colectivo, respectivamente.
Desde la óptica sectorial se observan diferencias relevantes en la composición de los tres grupos de excelencia, con una mayor cuota de la industria en las Líderes, del comercio y los servicios en las Gacelas y de los servicios en la Alta Rentabilidad.
Desde la óptica territorial, Valladolid es la provincia con una mayor cuota en las empresas de excelencia, en torno al 28,6% del total regional, seguida de Burgos con el 17,6%.
Análisis económico-financiero
En 2015, las ventas (cifra de negocios) de las empresas de Castilla y León se incrementaron en un 10,3% (3,2% en el total nacional). Atendiendo a su tamaño, la gran empresa registró un crecimiento superior al agregado regional, 16,6%. Desde una perspectiva sectorial, los mayores aumentos se han producido en la industria (15,2%), aunque se han observado avances importantes en las sociedades dedicadas a la construcción (9,3%) y a la agricultura (7,5%). Por provincias, destaca el mayor dinamismo de las ventas en Valladolid (19,7%), Palencia (7,4%) y Salamanca (7,3%).
Por su parte, el resultado del ejercicio, en porcentaje sobre las ventas, ha pasado de representar el 1,7% en 2014 al 2,5% en 2015. El 63,1% de las sociedades radicadas en la región han obtenido resultados positivos, porcentaje que se ha incrementado por tercer ejercicio consecutivo, desde el 49,5% que se había registrado en 2012. Por otro lado, la inversión ha aumentado en un 4,9%, sustentado en un crecimiento notable de la inversión corriente (7,1%). La inversión empresarial se ha incrementado en todas las provincias, destacando los avances más intensos observados en Valladolid (7,3%) y en Burgos (6,7%).
En lo que respecta a su estructura financiera, los recursos propios se incrementaron en 5,0%, mientras que la financiación ajena ha crecido tanto a largo plazo (4,7%) como a corto plazo (4,9%). Atendiendo a su origen, los pasivos contraídos con entidades de crédito han visto reducido su peso relativo en 0,9 p.p. situándose en el 16,7%. En cambio, ha aumentado el peso de los acreedores comerciales hasta el 18,1% del total (0,8 p.p. más).
Respecto al rendimiento de la actividad empresarial, se ha producido una mejora tanto de la rentabilidad económica como financiera, hasta situarse en el 4,0% y 5,2%, respectivamente. En relación a la primera, destacan los niveles alcanzados por las grandes empresas (4,5%), así como en la industria (5,1%).