El Corte Inglés ha realizado más de 30.000 controles, auditorías y ensayos en 2019 con el fin de garantizar los más altos estándares de calidad, trazabilidad y seguridad en sus productos y servicios.
La compañía de distribución ha logrado mantener elevados niveles de seguridad alimentaria mediante la implantación de sistemas preventivos que abarcan toda la cadena de suministro. A través de los mismos, se realizan controles y monitorización en instalaciones, procedimientos y productos, obteniendo indicadores comparables y representativos de la seguridad alimentaria.
A lo largo del ejercicio, El Corte Inglés ha llevado a cabo 1.786 análisis en productos de marcas propias, realizados en el laboratorio propio y en los laboratorios externos. Este es un requisito imprescindible para que puedan seguir formando parte de la oferta comercial del Grupo.
La compañía de distribución trabaja con proveedores de prestigio que, en el caso de la marca propia de alimentación, disponen de un certificado de seguridad alimentaria conforme a los estándares reconocidos por GFSI (Global Food Safety Initiative).
Adicionalmente a los controles en los productos, se desarrollan auditorías de seguridad alimentaria para los puntos de venta y para los operadores externos con negocios de alimentación que bajo sus propias marcas están implantados en los establecimientos del Grupo. Este plan garantiza que los operadores externos cumplan los estándares de seguridad alimentaria exigidos.
En el ámbito textil, el Grupo El Corte Inglés cuenta con una Política de Aseguramiento de la Calidad de la cual surgen diversos procedimientos para garantizar los máximos estándares de calidad y de cumplimiento normativo en todos los productos. A lo largo del ejercicio pasado se realizaron más de 6.400 informes para comprobar la calidad de prendas, artículos textiles y calzado.
La compañía de distribución aplica de forma estricta el reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH) y estándares propios para controlar la ausencia de sustancias no permitidas en prendas y artículos textiles de marca propia. En este ámbito, el Grupo está totalmente involucrado para minimizar los impactos de las sustancias químicas, alineados con el sector y con las mejores prácticas.
En las marcas propias de juguetes, productos del hogar y electrodomésticos, cada gama cuenta con un dossier de calidad, que recoge todos los ensayos y certificados que deben avalar la seguridad de los mismos basados en la normativa europea.
En la validación de la seguridad de los juguetes se incluyen también todos los productos destinados a público infantil, que, tras el estudio de su uso previsible, se considera que puedan ser atractivos para los niños y convertirse en un juego para ellos. La división de juguetes está involucrada en el proyecto de etiquetado ICONTOYS, en colaboración con un laboratorio tecnológico de referencia. El packaging de los juguetes de marca El Corte Inglés muestra, mediante sencillos iconos, la información que el consumidor necesita para elegir el juguete de forma adecuada. Dentro de estos detalles se incluyen indicaciones sobre seguridad y capacidades que pueden desarrollarse en los niños que hacen uso de estos juguetes.
A lo largo del ejercicio 2019, el Grupo ha implantado nuevos procedimientos para adaptarse a la exigencia del reglamento que establece los requisitos sobre el diseño y fabricación de equipos de protección individual (EPI) que afecta a productos que de diferentes secciones como es el caso de cascos y elementos de protección deportivos, prendas de protección solar, etc.