La melatonina bloquea la replicación del virus responsable de la Covid-19, según un trabajo de científicos de la clínica MARGen de Granada, liderados por el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, publicado en la revista Melatonin Research
Desde el inicio de la pandemia, estos doctores han recomendado la utilización de la melatonina para prevenir y curar la COVID-19, gracias al efecto inmunomodulador de la melatonina que favorece la defensa inmune contra el virus SARS-CoV-2, el responsable de la enfermedad. Sin embargo, hay nuevas evidencias que indican que la melatonina también ataca al virus directamente.
Se sabe que la replicación del virus en las células infectadas requiere receptores para el factor de crecimiento epidérmico (EGFR, “epidermal growth factor receptors”). Los EGFR han sido propuestos como dianas potenciales para medicamentos contra COVID-19. Sin embargo, todavía no se conoce ninguna terapia concreta. Según los científicos granadinos, la melatonina se ha utilizado con éxito para bloquear el EGFR en varias patologías humanas, como cáncer de mama, cáncer del pulmón, cáncer de próstata, o degeneración de la retina que puede provocar la ceguera.
“Si la replicación del virus dentro de las células infectadas está bloqueada (Figura), la infección se frena. A esta acción se suma el otro efecto de la melatonina, el refuerzo de la respuesta inmunológica, que ayuda a eliminar definitivamente el virus del organismo infectado. Esta combinación es letal para el virus y refuerza aún más nuestra convicción de que la melatonina, una hormona natural y no tóxica, representa un agente ideal para erradicar la pandemia”.
En otro artículo reciente, el doctor Tesarik subrayaba que la melatonina no sólo es inofensiva para el organismo humano, sino que es eficaz también para potenciar la fertilidad en personas sanas. “Nuestra recomendación es que sea utilizada por personas con problemas de fertilidad que han retrasado su decisión de ser padres a causa de la pandemia y que estén preocupadas porque su fertilidad se vea más mermada como consecuencia de la infección o de los efectos gametotóxicos de otros medicamentos utilizados para su tratamiento».