Grifols (MCE: GRF, MCE: GRF.P y NASDAQ: GRFS), compañía global líder en terapias con proteínas plasmáticas con más de cien años de historia contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar de las personas, anuncia hoy que ha entregado sus primeros lotes de la inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2 para uso en ensayos clínicos.
Este medicamento específicamente desarrollado para tratar la infección por SARS-CoV-2 proporciona inmunización pasiva a los pacientes, fortaleciendo el sistema inmunitario y podría utilizarse tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad. Su seguridad y eficacia se evaluarán en ensayos clínicos este verano.
La inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2, producida a partir del plasma de donantes sanos que se han recuperado de la COVID-19, es un tratamiento específico, de alta pureza y seguridad que cuenta con una concentración elevada y consistente de anticuerpos protectores contra el nuevo coronavirus.
Las inmunoglobulinas hiperinmunes son medicamentos que se vienen utilizando cada día más, desde su desarrollo en la década de los 70, para prevenir y tratar enfermedades como el sarampión, la rabia y el tétanos, y podrían constituir una opción terapéutica para responder a futuros brotes de virus emergentes y otros patógenos.
Desde el pasado mes de abril, Grifols ha acelerado la recogida de plasma de personas recuperadas de COVID-19 en más de 245 centros en EE.UU. Los donantes han tenido que cumplir estrictos criterios de elegibilidad y el plasma, con altos niveles de anticuerpos neutralizantes anti-SARS-CoV-2, ha pasado por rigurosos test y controles de calidad.
El desarrollo del proyecto y los ensayos clínicos forman parte de un acuerdo de colaboración con diversas agencias reguladoras estadounidenses como la Food and Drug Administration (FDA), los National Institutes of Health (NIH) y la Biomedical Advanced Research Development Authority (BARDA).
Experiencias anteriores, y en particular la del ébola en Liberia, han ayudado a la compañía a poder reaccionar rápidamente ante este desafío. Durante el brote de ébola en 2014, Grifols pudo recoger plasma de personas recuperadas de la enfermedad y diseñó y puso en marcha una planta en Clayton (Carolina del Norte, EE.UU.), especialmente equipada y dotada de personal especializado para la producción de medicamentos plasmáticos para enfermedades infecciosas.
«Grifols agradece a los donantes de plasma su generosidad para ayudar a desarrollar este medicamento, una inmunoglobulina hiperinmune, cuyos anticuerpos concentrados podrían proporcionar una inmunización pasiva a otros pacientes para superar la enfermedad«, comenta Victor Grifols Deu, co-consejero delegado de Grifols.
Raimon Grifols Roura, co-consejero delegado de Grifols, añade: «En Grifols estamos orgullosos de dedicar nuestro tiempo, talento y energía a luchar contra esta crisis sanitaria«.
Además de los ensayos clínicos en Estados Unidos, Grifols está trabajando en un ensayo clínico europeo con una inmunoglobulina hiperinmune desarrollada a partir de plasma de personas recuperadas de COVID-19 en Europa.
Grifols es el líder mundial en la producción y distribución de inmunoglobulinas e inmunoglobulinas hiperinmunes y está firmemente comprometida con su misión de atender las necesidades actuales y futuras de los pacientes en todo el mundo.