Para conocer el estado del comercio minorista tras la paralización producida por la pandemia, desde UPTA hemos realizado una encuesta a 1.000 pequeños comerciantes de todo el territorio nacional, analizando cómo ha cambiado la facturación de estos pequeños comercios con respecto a junio de 2019, sus expectativas de futuro y saber cuál ha sido su comportamiento durante el cierre.
Más de un 77% de los encuestados y encuestadas han perdido entre un 70% y 80% de facturación conrespecto a las cifras de junio de 2019.
En referencia al volumen de negocio mensual, un 31,57% de los encuestados creen que no superarán los 6.000 euros este mes, cuando la media de facturación de un establecimiento en junio del pasado 2.019 se situó por encima de los 14.000 euros. Más del 40,42% no cuenta con llegar a esa cifra de ventas, con lo que apenas les queda margen para tener un rendimiento positivo en este ejercicio y con ello ven muy difícil poder continuar en activo en el 2021.
Por otro lado, para analizar el comportamiento del comercio al por menor durante el Estado de Alarma, hemos querido conocer si los trabajadores y trabajadoras han solicitado las ayudas o subvenciones ofrecidas por las administraciones públicas.
El 21% no ha solicitado ningún tipo de ayuda frente al 79% que sí lo ha hecho. Aquellos que han pedido ayudas han optado principalmente por: el 40% pidió el cese extraordinario de actividad, un 36,6% se apoyó en las ayudas de sus ayuntamientos y gobiernos autonómicos y el 13,4 % solicitó créditos ICO.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “todo hace pensar que el mes de julio será algo mejor, al menos en las zonas más turísticas de nuestro país. Todo lo contrario de lo que sucederá con el comercio de las regiones que no viven de la estacionalidad, que sin duda seguirán sufriendo un descenso mayor en sus ventas. Afortunadamente la extensión del cese de actividad hasta el mes de septiembre y las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social son grandes medidas para aliviar las cargas del pequeño comercio”.