Entre 25 y 250 euros. Esta es la cuantía de las sanciones que ha aprobado el Ayuntamiento de Roma y que se impondrán a todas aquellas personas que arrojen sus guantes o mascarillas a la vía pública.
La alcaldesa de la capital italiana, Virginia Raggi, ha explicado que depositar estos elementos en un espacio público constituye no solo un riego sanitario, ya que podrían estar infectado, sino también un gran daño al medio ambiente. Por ello ha apuntado que deben ser depositados en contenedores.
La ordenanza, que estará vigente hasta el 31 de julio, abarca todo el territorio municipal de Roma donde en muchas de sus calles es frecuente ver tirados este tipo de elementos personales.