Fundada el 1973 por la familia Martí, ha cambiado su actividad reinventándose para hacer frente al impacto de la crisis del Covid 19 y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
Figuran desde su comienzo como accionistas la familia Martí propietaria de la fábrica de puntillas de bolillo IEMESA (Líder en Europa) junto con Eisenhut & Co, uno de los más antiguos y prestigiosos bordadores suizos.
Utilizando su Know How han empezado a confeccionar máscaras de protección con un valor añadido; se pueden personalizar con bordados corporativos. Estas pieceas están pensadas para empresas que trabajan de cara al público y necesitan que sus trabajadores tengan la misma imagen corporativa. Desde cadenas de pastelerías, hoteles , restaurantes, supermercados, ayuntamientos hasta cuerpos de seguridad pueden tener la misma máscara con el logo o el nombre bordado por IEBOSA.
A raíz del confinamiento la empresa estuvo dos semanads con la producción parada. En este momento es cuando surgió la idea de fabricar mascarillas aprovechando la maquinaria de que disponen. Después de varias pruebas se detectó la posibilidad de abrir una nueva línea de fabricación para amortizar la bajada de las ventas del canal tradicional.
Las máscaras son quirúrgicas, están fabricadas con tejido homologado FFP2R, tratamiento hidrófogo y anti bacteriano y con un índice de transpirabilidad de 39 KPA. El tejido está preparado para resistir veinte lavadors manteniendo sus propiedades. Además el cliente puede escoger el color de la máscara entre varios colores: blanco, negro, azul, gris, y verde.
La empresa ya ha recibido varios pedido; entre ellos el de la tienda de moda Santa Eulalia de Barcelona y está en conversaciones con multinacionales para cerrar nuevos acuerdos.
Se ha creado una web adhoc www.mascarillabordada.com con toda la información para facilitar los nuevos pedidos.