Shulan, ciudad china de más de 700.000 habitantes, se encuentra bajo un confinamiento similar al que se impuso en Wuhan al inicio de la pandemia. La causa de esta situación es un nuevo rebrote de coronavirus tras varios casos detectados la pasada semana en personas que, en principio, no habían tenido situaciones de riesgo.
Por ello la ciudad decretó situación de alto riesgo: todos los núcleos residenciales han sido cerrados (sólo se permite la salida de una persona de cada hogar cada dos días para comprar) así como los parques y las escuelas. Además, si en un edificio es detectado un caso, las personas que vivan en el mismo no podrán salir a la calle hasta que lo permitan las autoridades, según informa el diario británico The Guardian.