El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha visitado las instalaciones del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), pertenecientes al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Investigadores de estos dos centros están desarrollando varios proyectos relacionados con el COVID-19 desde múltiples puntos de estudio.
Los directores de ambos centros, Valentín Fuster, del CNIC y María Blasco, del CNIO, han explicado al ministro el desarrollo de estas investigaciones y, además, le han informado de cómo han seguido trabajando durante estas semanas.
Tal y como ha señalado después el ministro, en los centros se ha fomentado el teletrabajo y se ha hecho todo lo posible para garantizar la continuidad de los trabajos de los laboratorios. «Esto va en línea con las medidas aprobadas por el Ministerio, que contempla que se mantenga la actividad investigadora en la medida de lo posible, dejando que sean los propios directores de los centros los que decidan sobre la continuidad de cada una de las actividades en función de las recomendaciones sanitarias», ha señalado.
Acompañado de la directora del ISCIII, Raquel Yotti, Duque ha comenzado su visita por el CNIC, desde donde ha conversado por videoconferencia con su director general. Fuster también es director del Instituto Cardiovascular y «Physician-in-Chief» del Mount Sinai Medical Center de Nueva York.
El ministro ha visitado varios laboratorios del CNIC y ha conocido de mano de los investigadores principales los proyectos relacionados con el COVID-19 en los que está involucrado este centro.
En concreto, el investigador Jesús Vázquez lidera una investigación sobre la interacción del SARS-CoV-2 y el huésped a nivel proteómico; Borja Ibáñez dirige el proyecto ‘Ensayo Clínico MADRID-COVID’; David Sancho, el proyecto ‘Refuerzo para la vacunación del COVID-19’ y Miguel Torres, el desarrollo de ensayos para la detección de anticuerpos contra SARS-CoV-2 en suero.
El CNIC, además, ha sido validado para realizar test PCR como apoyo al diagnóstico de COVID-19, unos análisis que se harán desde la Unidad de Genómica, de la que es responsable Ana Dopazo.
CNIO
Posteriormente, el ministro ha visitado el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, acompañado por su directora científica, María Blasco, donde le han informado con detalle de los proyectos relacionados con el coronavirus en los que está trabajando el centro. Dos de estos proyectos ya han sido seleccionados para recibir financiación del Fondo COVID-19: una estrategia para detectar el virus de manera rápida mediante una técnica sencilla, que parte del uso del fago Phi29 para amplificar de manera más rápida las secuencias del SARS-CoV-2, y otro proyecto para la generación de modelos preclínicos en ratón, que expresarán la proteína humana ACE2, para mejorar el estudio de la enfermedad y avanzar en el ensayo de estrategias terapéuticas.
Además, investigadores del CNIO trabajan en otros proyectos relacionados con aspectos muy diversos del coronavirus, desde el estudio de las secuelas pulmonares que este virus puede producir al infectar las células del pulmón, la búsqueda de terapias para bloquear la replicación del virus o la identificación de variantes genéticas que expliquen la distinta evolución de los pacientes.
Desde que se decretó el estado de alarma, el CNIO ha fomentado el teletrabajo y, para garantizar la continuidad de los proyectos de investigación que requieren de una actividad presencial en los laboratorios, ha autorizado la presencia de hasta dos personas por grupo de investigación. Así, durante el periodo de confinamiento se ha autorizado la presencia de 110 empleados del CNIO, entre grupos y unidades, lo que supone la quinta parte del total.
Asimismo, las Unidades de Biotecnología y de apoyo a la investigación (Animalario, Unidad de Imagen Molecular, Genómica, Histopatología, Proteómica, Edición Génica en Ratón, Citometría) han estado en funcionamiento para asegurar el mantenimiento y cuidado de las colonias de animales necesarios para la investigación, dando apoyo a sus usuarios en modo remoto, y estableciendo unos servicios mínimos en algunas áreas que permiten mantener las actividades críticas para el desarrollo de los proyectos de investigación puestos en marcha.