El Grupo Bankinter inicia 2020 mostrando una actividad y un negocio con clientes que mantienen toda la fortaleza y el vigor del pasado ejercicio pese a las dificultades del entorno de tipos actual y el impacto económico, todavía incipiente, provocado por el coronavirus.
En las cuentas de este trimestre se muestran por primera vez de forma separada los resultados de la actividad bancaria y los de Línea Directa Aseguradora, tal y como es preceptivo desde que en la pasada Junta fuera aprobada la distribución de la prima de emisión entre los accionistas mediante la entrega de acciones de Línea Directa, una vez su futura salida a bolsa obtenga todas las autorizaciones pertinentes.
Así, el resultado antes de impuestos de la actividad bancaria se saldó al cierre del trimestre con 140 millones de euros, un 17,2% menos que a marzo de 2019, y un beneficio neto de 101,1 millones, un 17,4% inferior, debido sobre todo a las mayores provisiones realizadas para prevenir un posible deterioro del negocio por la crisis del coronavirus; unas provisiones que alcanzan en total 107,3 millones de euros frente a los 55,1 millones del mismo periodo de 2019.
Sumados a las cifras de beneficio de la actividad bancaria los 29,1 millones de euros de resultado de Línea Directa, el beneficio neto del Grupo Bankinter alcanzó a 31 de marzo 130,3 millones de euros, lo que supone un 10,1% menos que en el mismo periodo de 2019.
En lo que se refiere a los principales ratios, la rentabilidad sobre recursos propios, ROE, se situó en un 10,23%; y la solvencia, otra de las fortalezas del banco, marcó al cierre del trimestre una ratio de capital CET1 fully loaded del 11,47%, 327 puntos básicos por encima del requerimiento de capital que le ha exigido a la entidad el Banco Central Europeo para el presente ejercicio.
En cuanto a la liquidez, el gap comercial (diferencia entre la inversión crediticia y los recursos captados de clientes) se situó en 800 millones de euros, con una ratio de depósitos sobre créditos del 99,5%.
Bankinter prevé unos vencimientos de emisiones mayoristas de 800 millones de euros para este ejercicio, 200 millones para 2021 y 1.000 millones para 2022. Para afrontarlos, el Grupo posee activos líquidos por un valor de 13.600 millones de euros y una capacidad para emitir cédulas por 6.200 millones.
Asimismo, el banco posee una calidad de activos que le hace valedor de una de las posiciones más sólidas del sector, producto de una acreditada trayectoria de buena gestión de los riesgos que es especialmente valiosa en tiempos de dificultad como los actuales. Esa solidez se manifiesta en una ratio de morosidad del 2,58%, frente al 2,87% de hace un año, y apenas 7 puntos básicos más que al cierre de 2019.
Y en cuanto a los activos inmobiliarios adjudicados, también experimentan una sustancial rebaja, hasta situarse en un valor bruto de 274,3 millones de euros, frente a los 328,6 millones de hace un año. La cobertura de estos adjudicados es del 44,5%.
Todos los márgenes en crecimiento.
Todos los márgenes de la cuenta de resultados al cierre del primer trimestre del año ponen de manifiesto que, a pesar del entorno actual, el negocio de Bankinter mantiene su tensión y demuestra capacidad para seguir generando mayores ingresos.
El margen de intereses suma un total de 307,8 millones de euros, que suponen un 14,1% más que a la misma fecha de 2019, y ello con la dificultad añadida del entorno de tipos.
El margen bruto alcanza los 436,3 millones de euros, o lo que es lo mismo un 8,2% más, con unos ingresos netos por comisiones de 123 millones en el trimestre, que crecen al 7,6% dando muestra de mayor actividad en los negocios que ofrecen más valor añadido al cliente, como la gestión de activos o el negocio de valores, entre otros. Las comisiones suponen el 28% del total del margen bruto.
Por su parte, el margen de explotación concluye, al 31 de marzo, en 247,3 millones de euros, un 10,3% más que un año atrás, con unos costes operativos que crecen un 5,6% al incluirse los gastos relativos al negocio de EVO que no estaban hace un año. De hecho, de no tener en cuenta EVO Banco, los gastos del negocio bancario en España se reducen en un 7% y en un 6% los gastos de Bankinter Portugal. Esto conlleva una mejora sustancial de la ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones, que pasa del 44,4% de hace un año al 43,3% actual, gracias a los mayores ingresos.
Datos del Balance.
Por lo que se refiere al balance de Bankinter, los activos totales del Grupo suman a 31 de marzo 86.586,9 millones de euros, un 10,6% más que en el primer trimestre de 2019.
El total de la inversión crediticia a clientes asciende a 61.068 millones de euros, un 9,4% más que a la misma fecha de hace un año. El crecimiento de la cartera crediticia en España, sin tener en cuenta EVO Banco, es del 6%, cuando el sector ha vuelto a reducir su cartera en un 1% con datos a febrero del Banco de España.
Por lo que se refiere a los recursos minoristas de clientes cierran este primer trimestre en 59.289,7 millones de euros, un 15% más que hace un año. El crecimiento de esos recursos en España, sin EVO, es de un 9%, cifra superior a la media sectorial, que crece un 4% con datos a febrero.
Un negocio de clientes sano que resiste en un entorno complejo.
El negocio con clientes sigue estando en la base de los resultados del banco y continúa dando muestras de fortaleza pese al impacto de una menor actividad que empezó a dejarse notar solo al final del periodo.
Empezando por el negocio de Empresas, la cartera de inversión crediticia alcanzó los 25.900 millones de euros, frente a los 23.900 millones de hace un año, lo que supone un crecimiento del 8,2%. Si atendemos solo a la cartera de Empresas en España, el crecimiento fue del 6,9%, cuando el sector decreció un 1,8% con datos a febrero del Banco de España. Más de la mitad de la inversión, un 52%, corresponde a Banca Corporativa, que incrementó su cartera un 9%.
Dentro del negocio de Empresas, destacan tres palancas de ingresos. La primera de ellas, la actividad de Banca Internacional, incrementó su margen bruto un 15%, con un crecimiento de la inversión del 14% respecto al mismo periodo de 2019. Como segunda palanca, el negocio de Banca de Inversión, operado bajo la marca “Bankinter Investment”, incremento su inversión en un 24%, con una nueva producción un 13% superior a la del mismo periodo del año pasado. Y por último el negocio transaccional, en donde el margen de intereses crece un 11% y los ingresos por comisiones en un 13%.
En cuanto al negocio de Banca Comercial, enfocado a personas físicas, cabe señalar que el patrimonio de los clientes de Banca Privada, segmento de especial relevancia en la estrategia del banco, alcanzó los 36.000 millones de euros al 31 de marzo de 2020, con un decrecimiento del 4% respecto al año anterior, debido sobre todo al efecto mercado.
En Banca Personal, el volumen gestionado llegó hasta las 22.500 millones, manteniendo prácticamente la misma cifra que hace un año, pese al impacto de los mercados.
La buena evolución del dato de los recursos de clientes y de la inversión en el negocio de Banca Comercial, se pone de manifiesto en los buenos resultados de productos clave en la estrategia del banco, como la cartera de cuentas nómina o las hipotecas. La carteta de cuentas nómina, un producto claramente captador de nuevos clientes, cerró en 10.798 millones de euros, lo que supone un 3,5% más que hace un año.
Igualmente destacable es la nueva producción hipotecaria realizada durante el primer trimestre, que suma 647 millones de euros, o lo que es igual: un 4% más que en el mismo trimestre de 2019. Un 61% de los préstamos de esta cartera son a tipo fijo. Por lo que se refiere al saldo total hipotecario asciende a 27.000 millones, sin incluir EVO Banco, con un Loan to Value del 56%.
En cuanto a la actividad de financiación al consumo, operada a través de Bankinter Consumer Finance, tanto en España y Portugal, y por Avantcard, la compañía de consumo irlandesa adquirida junto a Evo Banco, mantuvo indicadores muy positivos en este inicio de año. La cartera alcanza los 1,7 millones de clientes, un 9% más que hace un año; con una cartera de inversión de 2.900 millones de euros, un 16% por encima del mismo dato a 31 de marzo de 2019. Los nuevos préstamos en el primer trimestre alcanzaron los 280 millones de euros, un 29% superior al del primer trimestre de 2019. Y todo ello con una ratio de morosidad muy contenida, situada en el 5,6%.
Por lo que se refiere a EVO Banco, alcanza los 494.000 clientes (con 56.800 nuevos clientes captados en el primer trimestre), 3.200 millones de euros en depósitos, 232 millones en recursos fuera de balance y 893 millones de euros en hipotecas, de los que 77 millones son nuevas hipotecas suscritas en el primer trimestre.
Todas las líneas de negocio mencionadas anteriormente se apalancan en la potencia de la actividad digital del banco, que siendo ya muy sólida ha crecido sustancialmente a partir de la situación de confinamiento. Así, desde el 13 de marzo la captación online de clientes se ha incrementado un 21%. Asimismo, el banco ha incrementado en un 70% el número de usuarios de la app del bróker, o en un 8% las ventas digitales hasta alcanzar un 43% sobre el total.
Asimismo, esa sólida infraestructura digital ha permitido que desde el inicio del estado de alarma una parte importante de la plantilla pudiera trabajar en remoto, con un total de 5.076 empleados haciendo uso del teletrabajo entre los algo más de 6.000 que componen la plantilla del banco.
Cabe señalar por último el buen trimestre que ha hecho Línea Directa Aseguradora, que por primera vez presenta resultados de forma desagregada a la actividad bancaria. Entre sus principales magnitudes destacan los 3,17 millones de riesgos asegurados, un 3% que hace un año, y con un crecimiento en primas emitidas del 2%, hasta 223,1 millones de euros.
El beneficio neto de la compañía fue en el trimestre de 29 millones de euros, un 9% más que el del mismo periodo de 2019. En cuanto al ratio combinado del Grupo Línea Directa asciende al 86,7%, y con un ROE del 33%.