Son días muy difíciles para los empresarios. Muchas son las preguntas sin resolver y la incertidumbre sobre qué pasará cada vez es mayor. Es por eso que para ellos, en estos momentos, sentirse amparados y respaldados es tan importante. Es aquí donde aparece la incansable labor de la Confederación de Empresarios de Salamanca, capitaneada por José Vicente Martín Galeano. Desde es el primer día de la declaración del Estado de Alarma están en primera línea de batalla en la lucha por los derechos de los trabajadores, una lucha que no cesará hasta conseguir recuperar la normalidad ayudando a las empresas en esta difícil situación económica.
¿Qué valoración hace de la situación desde que hace un mes se declarase en España el estado de alarma?
La situación actual nos obliga a reinventarnos y a estar muy pendientes de la supervivencia de nuestras empresas. Desde que se declaró el estado de alarma hace un mes y, a pesar de las medidas que se han tomado para garantizar la sostenibilidad de las empresas y evitar las quiebras, no hay duda de que no son suficientes y que los recursos empleados en estas ayudas no consiguen paliar los efectos que la crisis está produciendo en nuestro tejido empresarial. La gestión de esta pandemia abarca muchos factores y creo que se podrá hacer una valoración más exhaustiva cuando conozcamos en qué medida han ayudado las gestiones que se han realizado durante estas semanas. Aunque estemos viviendo en un escenario cambiante donde es muy difícil planificar y evaluar, sabemos que la situación puede volver a la normalidad que vivíamos antes del Covid-19 si se toman las medidas oportunas.
¿Son los autónomos los más afectados? ¿Considera que el Gobierno y las administraciones correspondientes han tomado suficientes medidas para ayudar a este sector?
Considero que los trabajadores por cuenta propia son un colectivo que históricamente ha estado desprotegido en cuanto a sus derechos y obligaciones. Esta crisis ha hecho que muchos autónomos y empresas hayan visto caer su facturación en más de un 70% y esta situación, para muchos, va a ser insostenible. A pesar de que el Gobierno ha creado paquetes de ayudas con el fin de paliar los efectos negativos de la crisis en autónomos y empresas y, como ya he hecho público en diversas declaraciones durante esta crisis del Covid-19, estas ayudas se quedan más que cortas y la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos cuyas actividades queden suspendidas y los ERTE, en el caso de las empresas que cuentan con trabajadores, son medidas que parchean, pero que no sirven para garantizar la continuidad de las empresas y autónomos.
Muchas empresas están optando por la venta a domicilio para intentar salvar sus negocios. ¿Es ésta realmente una solución? ¿O es posible que a la larga les genere más gastos que beneficios?
La venta a domicilio puede ser una solución parcial transitoria y una oportunidad para el futuro, pero no sería la única solución para este tipo de negocios.
¿Qué medidas serán necesarias para reactivar la economía?
En este sentido, la semana pasada constituimos, junto a la Cámara de Comercio de Salamanca, un «Gabinete permanente para la reactivación de la economía salmantina» para estudiar las medidas que debemos tomar para conseguir que la economía salmantina vuelva a ser competitiva pasada esta crisis. Consideremos necesario la creación de este foro para analizar el tremendo impacto que la crisis del coronavirus está teniendo sobre las empresas y autónomos salmantinos y para recibir todas aquellas iniciativas tendentes a poner en marcha la reactivación de nuestra economía. Creemos que es un fundamental que nos doten de unos protocolos claros y precisos para el ya conocido como “día después”. Este proyecto pretende servir de correa de transmisión con las instituciones para diseñar la mejor de las estrategias en defensa de los intereses y necesidades de dicho tejido empresarial cuando esta situación acabe.
¿Considera que la vuelta al trabajo el pasado 13 de abril de algunas actividades no esenciales estuvo protegido y avalado por el Gobierno?
No. Desde que se reanudó la vuelta de actividades no esenciales creo que no se han mantenido protegidos a los trabajadores por falta de recursos. Considero que los planes de protección que planteó el Gobierno fueron demasiado improvisados y se debía haber definido un plan que garantizara la protección de los trabajadores. Es absolutamente imprescindible que la administración nos garantice la dotación de EPIs para los trabajadores con el fin de desarrollar la actividad con totales garantías sanitarias.
¿Está el Gobierno preparado para dotar de medidas de protección a todas las empresas?
El Gobierno no está siendo capaz de dotar a las empresas del material necesario, además nos encontramos con un mercado absolutamente descontrolado con precios abusivos y productos que no cumplen los estándares de calidad para la correcta protección, nos sentimos desamparados.
¿Cuáles serán a su juicio los sectores más afectados por esta pandemia?
Todos los sectores se están viendo afectados. Numéricamente, Salamanca es una ciudad de servicios y, por tanto, el turismo, comercio, hostelería y la enseñanza del español serán algunos de los sectores que más afectados se vean por esta crisis y los que durante más tiempo la van a sufrir. Estos sectores están viendo disminuir su facturación en altísimo porcentaje, en la mayoría al 100%, acompañado de una fuerte destrucción de puestos de trabajo y se teme por el futuro. Para paliar estas pérdidas y, teniendo en cuenta que en Salamanca éstos son los sectores económicos más importantes y los que mueven la economía, pedimos al Gobierno que se pongan en marcha medidas de apoyo directo que ayuden a recuperar la actividad de nuestro empresariado.
Turismo y Hostelería. Parece que su vuelta a la normalidad puede posponerse hasta finales de año. ¿Supondrá esto el fin de muchos negocios?
Lamentablemente, sí. Sin ingresos por la paralización del sector y teniendo que pagar los impuestos correspondientes puesto que la moratoria no es una solución eficaz, es muy difícil que muchos negocios de hostelería puedan seguir adelante. Por eso, desde CES reclamamos al Gobierno central, Junta de Castilla y León, Diputación y Ayuntamiento de Salamanca ayudas directas y que pongan en marcha mecanismos que garanticen la liquidez de las empresas, sobre todo de pequeñas y medianas, para evitar la quiebra inmediata y para que puedan mantener la actividad protegiendo el empleo después del Covid-19. Los empresarios estamos luchando para mantener el empleo y favorecer que la recuperación sea rápida, pero la Administración central se empeña en adoptar un conjunto de medidas fiscales, laborales y económicas que no ayudan lo suficiente a las empresas y autónomos a superar esta difícil y encorsetada situación.
Recientemente desde CES han denunciado prácticas abusivas e ilegales de algunos bancos en la tramitación de los ICO. ¿Qué es lo que está ocurriendo?
Lo que desde CES denunciamos es que algunas entidades financieras imponen sus propias condiciones a los solicitantes para concederles los créditos ICO. Por ejemplo, las condiciones que se les están ofreciendo están vinculadas con la contratación obligatoria de un seguro de vida y, además, se les recorta el año de carencia para la devolución del crédito establecido por el Gobierno central. A mayores, estos bancos están aplicando intereses desproporcionados aplicados a estos créditos que llegan incluso al 5%. Por tanto, desde CES no entendemos que las empresas y autónomos se encuentren con estas trabas a la hora de gestionar estos préstamos ni que algunas entidades financieras se quieran aprovechar de la indefensión de las empresas ante esta crisis.
Recientemente CES se ha unido a la plataforma SOS Pymes. ¿Cuál es el objetivo de esta agrupación?
CES y otras 44 asociaciones y organizaciones de pymes y autónomos de diferentes sectores nos hemos unido a la plataforma SOS pymes para dar voz a este 4 colectivo profundamente afectado por la crisis provocada por el Covid-19 y garantizar su supervivencia. Desde ella solicitamos medidas de apoyo para proteger a nuestras pymes y autónomos, como son agilizar los créditos ICO, mejorar la línea de avales ICO elevando el aval del Estado hasta el 90% o medidas para la exención de impuestos y/o aplazamientos de tributos. Y, al mismo tiempo, desde esta plataforma denunciamos, entre otras cuestiones, el retraso para acceder a las prestaciones por la dificultad que conlleva tramitar los 500.000 ERTEs presentados en nuestro país, que se estén aplicando criterios demasiado restrictivos para conceder los ERTEs por fuerza mayor o que se haya establecido un máximo de 600.000 euros de facturación en las pymes para acceder al aplazamiento del pago de impuestos.
¿Nos espera un verano muy duro económicamente hablando?
Es muy difícil saber qué va a ocurrir con precisión en la economía española como consecuencia del confinamiento por el coronavirus, pero todo apunta a que viviremos un verano muy complicado de recesión económica en el que el tejido empresarial y productivo será el principal damnificado. A estas alturas todavía es todo muy incierto. Pero somos conscientes de que no estaremos este verano en el mejor de los escenarios económicos y que esta crisis sanitaria va a hacer mella en la actividad económica y en el mantenimiento del empleo.
A nivel personal, ¿cómo está llevando el confinamiento?
Lo mejor que puedo, aunque con mucha incertidumbre por todo lo que está ocurriendo. Procuro estar informado de todo lo que sucede para, como presidente de la organización empresarial más representativa de Salamanca, tomar las decisiones más acertadas para ayudar a los empresarios salmantinos en estos difíciles momentos. Mantengo muchas reuniones profesionales por videoconferencias y participo en todas las webinars que organizamos junto con la Cámara de Comercio que, por cierto, está haciendo un trabajo impecable en esta dura etapa para ayudar a las empresas de Salamanca, en las que aporto mi conocimiento empresarial sobre las distintas materias tratadas. Estoy muy pendiente de las necesidades de nuestras pymes y autónomos, que están siendo todo un ejemplo de responsabilidad social pese a la situación tan crítica que están atravesando. Pero también, en este tiempo que estamos obligados a estar en casa, aprovecho para leer, escuchar música y disfrutar de la familia.
En CES el trabajo no para, ¿no?
Efectivamente, nuestro trabajo no sólo no para, sino que se multiplica y se hace imprescindible en estos momentos tan complicados para el tejido empresarial, al que desde nuestra Confederación estamos informando, asesorando y resolviendo las numerosas dudas que nos plantean a diario. Nuestra obligación es defender los intereses de los empresarios y trasladar a los órganos competentes las necesidades actuales que tiene el sector empresarial. La propagación del coronavirus ha desatado una crisis sin precedentes en la que todos tenemos que trabajar codo con codo para que se reanude la actividad y la economía lo más pronto posible y con la mayor de las garantías. Muchas empresas ya están sufriendo para poder subsistir con sus nefastas consecuencias para el empleo, y tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para que las administraciones sean sensibles a este drama de subsistencia y refuercen y mejoren las medidas adoptadas para ayudar a empresas y autónomos frente al Covid-19.
¿Cómo considera que debería ser la desescalada para evitar el mayor daño posible en la economía?
Creo que el Gobierno central debe poner sobre la mesa un Plan que vaya liberando paulatinamente todas las actividades productivas y sentar las bases de la reconstrucción económica una vez finalice el estado de alarma. Se deberán estudiar cuestiones tan importantes como qué tipo de negocios podrán abrirse antes y cuáles después, en qué condiciones podrán hacerlo, qué flujo de clientes podrán tener los comercios, qué distancias deberán respetar las mesas de los restaurantes, cómo deberá funcionar el transporte o cómo deberemos viajar entre ciudades, entre otras muchas decisiones. Para ello, desde CES pedimos sobre todo coordinación entre los distintos Ministerios y administraciones y que se contemplen las máximas garantías de seguridad para trabajadores y ciudadanía en general.