Emprendedora, autónoma y, sobre todo, soñadora. Silvia Fernández es propietaria de la empresa de organización de eventos Cuando nace un sueño y la Sala Oh La La, ambas con sede en Cuenca. Como consecuencia de la pandemia y del Estado de Alarma establecido por el Gobierno se ha visto obligada a paralizar su actividad empresarial. Asegura que en este momento la salud está por encima de todo, pero también tiene muy claro que cuando este confinamiento llegue a su fin la situación será económicamente muy complicada y por eso considera que el Ejecutivo debería cuidar más al empresario.
15 de marzo. El presidente del Gobierno declara el Estado de Alarma. Como autónoma ¿Qué pasa en ese momento por tu cabeza?
Nosotros habíamos cerrado la sala tres días antes y en nuestra comunidad ya no había colegios. Digamos que fuimos viéndolo venir en cuestión de 48 horas. Lo primero que sentimos fue responsabilidad con nuestros clientes. Y en lo personal, miedo.
Con numerosos eventos contratados ya para este año ¿Cuál ha sido la reacción de tus clientes?
En la sala naturalidad… ya celebraremos. En el tema de bodas y comuniones es más duro. Están en juego sus sueños. Tras el caos de los primeros días todos tienen muy claro la prioridad: la salud global.
Muchas bodas aplazadas, las comuniones pendientes de un hilo, los eventos masivos que tardarán tiempo en poder volver a organizarse… ¿Cómo te planteas lo que resta de temporada? ¿Has calculado cómo puede afectar económicamente a tus empresas?
Confío en que todos volveremos a celebrar. Entendemos que, sobre todo en grandes eventos, es sólo un aplazamiento y que en unos meses estaremos haciendo malabares para cuadrarlo todo. Pero económicamente la valoración es pésima. Ambas actividades paradas. Ningún ingreso y demasiados gastos. Es una situación que no podremos sostener durante mucho tiempo.
Hablemos ahora de las ayudas anunciadas por el Gobierno para los autónomos ¿Son suficientes?
No. Paramos la actividad el 13 de marzo y para ellos cuenta como un mes completo donde debemos abonar todos los gastos en su totalidad cuando no hemos tenido ingresos. El aplazamiento tampoco es solución. Es seguir asfixiándonos cuando podamos retomar la normalidad.
¿Cómo crees que podrían ayudar de mejor manera? ¿Qué medidas se debería tomar para ayudar a las pequeñas y medianas empresas en una crisis de estas características?
No soy experta, pero entiendo que hay que cuidar al empresario para estabilizar su economía y que una vez que retome su negocio pueda hacer frente a las mensualidades con “normalidad”. La medida lógica sería que no nos cobren las cuotas de autónomos durante los meses que estamos parados. La regla lógica de cero ingresos, cero gastos.
La ministra de Trabajo ha afirmado esta misma tarde que de esta crisis los trabajadores saldrán reforzados y con más derechos laborales ¿Qué opinas al respecto?
Si nos cuidamos mental y emocionalmente saldremos reforzados como individuos, en lo personal. En ningún caso saldremos reforzados económica ni laboralmente. De hecho, muchos se quedarán (o nos quedaremos) en el camino. Las medidas tomadas hacia los autónomos en ningún caso nos protegen. Dependerá de cada uno de nosotros salir de esta crisis.
Emprendedora y autónoma pero además eres cofundadora de Mujeres que mueven Cuenca, una asociación que nace con el objetivo de dar a conocer a todas las emprendedoras de la provincia conquense y levanta la economía de la ciudad. ¿Habéis pensado ya en qué acciones vais a llevar a cabo cuando todo esto pase?
Empezábamos a despegar. Esto ha sido un antes y un después. Mantendremos la base de unión, networking y sinergias, pero sin duda será como volver a empezar, necesitándonos más que nunca. Nos hará mejores, eso seguro.
Por cierto, que hace muy poquito que os pusisteis en marcha, pero la acogida de Mujeres que mueven Cuenca no ha podido ser mejor ¿Os esperabais esta repercusión?
Como fue algo espontaneo, que no buscábamos tampoco teníamos expectativas más allá que nuestra propia suma. Por lo tanto, la acogida de nuestro movimiento nos parece un gran logro.
Se presenta un panorama económico muy incierto para los próximos meses. ¿Cómo pueden ayudar los ciudadanos a las pequeñas y medianas empresas cuando todo vuelva a funcionar con normalidad?
Apoyándonos. Volviendo a celebrar, volviendo a la actividad normal, pero habiendo aprendido… Será fundamental comprar en las tiendas de barrio, en las de toda la vida. Creo que tardaremos unos meses en poder recuperar la normalidad de antes… mientras todos volvamos a tener liquidez, debemos tener conciencia para cuidar nuestro comercio más próximo y local.
A todo esto, hay que sumar que Silvia es mamá de tres princesas. ¿Cómo se teletrabaja en confinamiento?
Estoy acostumbrada. Lo hago a diario. Desde hace ocho años siempre he tenido a, mínimo, una niña en casa. Ahora están las tres, también está el papá, pero el volumen de trabajo ahora mismo es mínimo.
¿Y la faceta de profesora como la llevas?
Super involucrada. Me parece una gran responsabilidad y espero estar a la altura. Fijamos horarios que nos ayudan con la rutina, pero también somos flexibles y entendemos que para ellas tampoco es fácil. Pero he de decir que son muy disciplinadas porque les encanta el cole.
¿Cómo crees que puede afectar todo esto a los más pequeños?
Me han enseñado que su nivel de adaptación es gigante. Tan fácil o difícil se lo transmitamos así de fácil o difícil se lo harán. Hay momentos duros, pero estoy muy orgullosa de ellas.
Para concluir y poner la nota positiva a esta situación histórica que nos ha tocado vivir ¿Qué es lo primer que piensas hacer el día que se levante el Estado de Alarma?
No te lo vas a creer, pero intento no pensarlo. Prefiero no adelantarme más allá de mañana para que no se me eternice, pero seguro que ir a abrazar a mi madre y a mi hermana.
Fotografía: Ester Vieco