Los talleres de las redes oficiales de concesionarios únicamente recibieron 2.370 peticiones de reparación urgente durante los cinco primeros días desde la declaración del estado de alarma, según estimaciones de la patronal de los concesionarios, Faconauto. Esta cifra supone, en la práctica, que la actividad de la posventa oficial ha pasado a ser prácticamente inexistente, si comparamos con los 240.000 pasos de taller de media que registran semanalmente los concesionarios cuando operan a pleno rendimiento.
Faconauto pidió desde el comienzo de esta crisis que los concesionarios cerraran no sólo su actividad comercial, sino también su actividad en el taller para contribuir a frenar la pandemia. Al mismo tiempo, recomendó que las concesiones establecieran equipos de urgencia, sin estar abiertos al público, para dar servicio a sectores estratégicos en la lucha contra el coronavirus.
Los datos de reparaciones de la primera semana desde el comienzo del estado de alarma ponen de manifiesto que los talleres oficiales han parado casi completamente su actividad, lo que ha permitido también salvaguardar la salud de sus trabajadores y clientes.
Seguridad sanitaria en los talleres
Al respecto del problema de seguridad sanitara que hubiera supuesto mantener los talleres abiertos, Faconauto y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT Fica) han remitido una carta al Ministerio Sanidad, Consumo y Bienestar Social y a las correspondientes Consejerías de todas las comunidades autónomas en la que se advierte que, por la naturaleza del trabajo en los talleres, no es posible para los concesionarios cumplir con las medidas y actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social relativas a situaciones derivadas del nuevo coronavirus y la protección de sus empleados.
Concretamente, la carta se refiere a la imposibilidad de garantizar la distancia mínima entre empleados de un metro o de dos cuando no se dispone de Equipos de Protección Individual (EPIS), a que hay utillajes en los talleres que obligatoriamente comparten los operarios y a la existencia real de riesgo biológico de contagio en los coches manipulados, ya que, hasta la fecha, no existe un procedimiento verificado que permita higienizar los vehículos de clientes con garantías sanitarias efectivas.
Tanto Faconauto como UGT Fica se comprometen en la misiva a mantener el citado servicio de urgencia en los talleres, pero piden que “se asegure que sólo es necesario mantener trabajando a puerta cerrada al equipo proporcional y adecuado para prestar y garantizar estos servicios por motivos sanitarios para contribuir a frenar esta pandemia”.