Las consejerías están reorganizando sus efectivos, para ello el sistema que se va a seguir para poder trabajar desde casa, consiste en la posibilidad de que aquellos trabajadores que ostenten puestos que sean indispensables para el funcionamiento básico de los servicios públicos tengan acceso en sus ordenadores a las unidades de red directamente con las que trabajan en su puesto de trabajo presencial. La Dirección General de Telecomunicaciones está organizando un sistema de licencias que permiten ese acceso remoto. Desde las consejerías están recabando los datos de aquellos puestos y personas que sean indispensables para ese funcionamiento básico e identificándolos durante la mañana de hoy para podérselo remitir con urgencia a Telecomunicaciones, esto permitirá que a la mayor brevedad los trabajadores podrán continuar prestando servicios desde sus casas.
En próximas horas la Administración tendrá disponibles ya más de 5.000 empleados trabajando a distancia, número que se podrá incrementar de ser preciso en días sucesivos. De esta manera se reduce la movilidad de personas y con ella la posibilidad de contactos, uno de los objetivos fundamentales para evitar la propagación del virus.
Asimismo, y por las necesidades propias de la situación, el porcentaje de empleados que están en sus puestos es muy elevado en el área sanitaria, y también, pero en menor medida, en Educación y en Servicios sociales. En este sentido, se ha repartido, y hecho público a través del Portal de los Empleados Públicos de la Junta de Castilla y León, información de las medidas preventivas que deben adoptar frente a la enfermedad COVID-19, tanto si están en puestos de atención al público como si no.