Desde este mes de febrero, IKEA ha comenzado a vender en sus tiendas de España e Italia los artículos de su nueva colección MUSSELBLOMMA, elaborada con plásticos reciclados incluyendo los recogidos del mar Mediterráneo por cerca de 1.500 pescadores españoles, en colaboración con Seaqual, iniciativa que colabora con pescadores, ONG, comunidades locales y autoridades para limpiar los océanos de residuos.
Enmarcada en el compromiso de lucha contra el uso y desecho irresponsable de plástico que ha asumido la compañía, la colección tiene además una conexión especial no solo con España, donde se localiza toda su cadena de suministro y producción, sino de forma especial con la Comunidad Valenciana y más concretamente con Alicante.
Desde la textil local Texathenea S.L, localizada en Villena y uno de los centros neurálgicos de la producción, se surtirán solo en 2020 más de 146.000 artículos de la colección que serán puestos a la venta en las tiendas españolas e italianas de IKEA así como en su canal online.
Texathenea es la encargada de realizar el proceso de estampación digital -una de sus especialidades y principal seña de identidad- de la colección, así como la estampación y producción de los textiles MUSSELBLOMMA. La previsión concreta de producción alcanza los 58.000 cojines, 65.000 bolsas y 23.000 manteles para este año, aunque se espera que pueda ser incluso mayor. De hecho, la previsión es que la venta de MUSSELBLOMMA acabe extendiéndose también al resto de mercados IKEA del mundo.
Raúl Ribera, Product Manager de Texathenea, ha remarcado desde su planta de producción «se trata de un ejemplo de sostenibilidad integral no solo del producto sino también del proceso; se trata de una colección 100% española situándose todas las fases de producción a pocos kilómetros por lo que podría considerarse un artículo de proximidad«.
Pero el vínculo local de la colección se hace igualmente extensible a Valencia al haber sido diseñada por Inma Bermúdez, diseñadora industrial y valenciana de adopción. Desde la fábrica donde se elaboran sus propuestas, Bermúdez ha destacado por su parte: «se trata de una colección con margen 0 en la que todos nos beneficiamos; estoy muy contenta de aportar mi granito de arena en este proyecto y formar parte de la solución. Creo firmemente en los pequeños gestos y que entre todos podemos hacer algo grande para solucionar este problema«.
Texathenea fue creada en 1976 como productora de tejidos pero fue en 2006 cuando comenzó a consolidarse como uno de los grandes exponentes de su sector de actividad, gracias precisamente a la estampación digital. Además de esta, su apuesta por la sostenibilidad les ha aportado también cierto reconocimiento: el pasado octubre fueron galardonados con el premio Alfil a la sostenibilidad, por contar con la instalación de autoconsumo más grande del país.
Desde su planta villenense, cuya extensión alcanza los 75.000 metros cuadrados, cuidan también la sostenibilidad en sus propios sistemas de producción: a través de una caldera de biomasa logran producir el vapor necesario en los procesos de ennoblecimiento de los tejidos y se han optimizado los procesos de estampación y tintura para reducir el consumo de agua, cuyo uso y consumo cuidan también a través de una depuradora propia. Además, utilizan combustible GLP como fuente de energía más eficiente y sostenible.
Todo ello ha seducido a importantes agentes de diversos sectores, desde la hostelería y la moda hasta la tapicería o la decoración para el hogar, donde se encuentra IKEA. En palabras de Carmen Spinola, directora de IKEA Valencia: «Texathenea tiene un gran recorrido en su sector y junto a su preocupación e implicación en la sostenibilidad y en tener un mínimo impacto medioambiental, tan en línea con el que es nuestro foco en IKEA, creemos que encajamos a la perfección. No se nos ocurre un lugar mejor para crear una colección con un trasfondo sostenible tan grande como el que tiene MUSSELBLOMMA, que llega no solo como un gran paso en la lucha de IKEA contra el cambio climático sino también para concienciar sobre la importancia del uso y desecho responsable de plástico a todos los niveles, incluido el hogar».
Pero Texathenea no es el primer caso de proveedor local para IKEA, pues la compañía trabaja con más de 1.700 proveedores directos e indirectos en España. En el caso de la Comunidad Valenciana hay otros ejemplos como Porvasal y Gufresco, proveedores de vajilla industrial y naranjas respectivamente; de SP Berner, que fabrica productos desde Valencia para todo el mundo, como las tronas Antilop; o de Cotoblau, ubicada en Ontinyent, que elabora protectores de colchones.
MUSSELBLOMMA ha llegado además en un contexto que coincide con la retirada desde este 1 de enero de todos los plásticos de un solo uso de las tiendas y restaurantes de IKEA, un año antes del límite marcado por la Comisión Europea para acometerlo; aunque su compromiso con la economía circular va más allá: para 2030 todos los plásticos utilizados en sus productos procederán de materiales reciclados o fuentes sostenibles y renovables. «En la actualidad, tenemos ya en nuestro surtido más de 620 referencias que cumplen con ello y alrededor de 400 están elaboradas con plástico reciclado. Ofrecemos a nuestros clientes alternativas sostenibles en un contexto de acción urgente por el bienestar de las personas y el planeta», ha concluido Spinola.
Estas medidas y colecciones nacen de la inquietud de IKEA por seguir generando e incluso maximizar un impacto positivo para las personas y el planeta, con un foco muy especial a la lucha contra el cambio climático y más concretamente, a potenciar y extender la economía circular.